lunes, 4 de junio de 2018

Mis manos,...


No recuerdo si en la madrugada pensaba en ellas,.., la derecha es más capaz de tomar,.., coger,.., es más diestra,.., pero la izquierda es la que arropa,.., acomoda,.., la derecha toma las cosas y la izquierda la retoma y ya le da su acomodo o cuidado correspondiente,.., la derecha puede ser más diestra para acariciar con la punta de las yemas,.., la izquierda no,.., por ello tiene que acariciar con toda la mano,.., y en cierta forma “apapacha” las cosas o igual acaricia,.., cuando acaricio a mi nieto,.., lo meso con la izquierda y lo palmeo con la derecha,.., y cuando he tenido la oportunidad de acariciar a mi nieta,.., solo he podido abrazarles con ambos brazos,.., es pues dar cuenta de que las mismas manos ellas tienen diferente “comportamiento” u habilidad determinada,.., los mismos pies igual,.., hubo un tiempo en que los dos eran muy hábiles,.., cuando estaba en plena forma,.., prácticamente podría usar los dos de manera diestra,.., hoy ya no,.., casi el izquierdo a veces lo he visto “fallar” en su destreza,.., más veces que el derecho,.., son los años pues y la falta de ejercicio,.., los que me cobran,.., solo eso quería compartir,..



Y llueve en Manzanillo,.., apenas,..


Es una llovizna leve,.., ahorita que venía de almorzar,.., prácticamente no me moje y eso que venía en la bicicleta,.., y a paso normal,.., sin preocuparme de si me mojaba un poco,.., el lapso pequeño, yo calculo menos de 1 km,.., me hizo regresar un tanto a mi niñez,.., a veces no sé si es una cualidad o defecto,.., el que las cosas, los “ambientes” me lleven ipso facto hacia pasajes de mi pasado,.., recordaba que a esos escasos años,.., serian como 6 años,.., en que vivíamos en la manzana 5 de la Tlacotal en el DF,.., allí vivíamos en esas casas apenas construidas con techo de lámina,.., y se formaban charcos enormes donde pululaban toda clase de bichos diversos,.., ajolotes,.., moscos claro,.., sapos,.., ranas,.., y que cuando llovía por las tardes,.., se escuchaba el murmullo del agua que inminente caía sobre los techos de lámina,.., y de repente una gota grande hacia más ruido,.., pero el murmullo de la noche,.., era impresionante,.., yo escuchaba un murmullo de mil voces,.., eran las ranas y los sapos que croaban,.., las cigarras haciendo su ruido característico y el murmullo del agua que chocaba en el charco y en los techos,.., todo ello me retrae la lluvia,.., esos primeros años de nuestra “liberación” después de que nos fuimos de con  los parientes,.., y que éramos constantemente regañados,.., por los tíos o la abuela,… No recuerdo si en este tiempo me empezaron a decir Pato,.., pero me gustaba el apodo y si,.., me encanta el agua,.., aunque una mala experiencia yo tuve en la casa de mi ex,.., en Guadalajara,.., cuando por una mala resolución un rio de agua con tierra,.., resolvió pasar por la sala de mi casa,.., luego de que había roto la barrera inferior de nuestra barda,.., era un rio incontenible,.., que miedo ver como se metía este rio y llegaba a pensar,.., ¿se caerá la casa?,.., no,.., no paso,.., pero cada vez ahora que llueve, igual me acuerdo de ello,..