Cansados ojos,…

Si tus ojos musitaran,…
ellos, carentes de soñar,…
¿que verían?,…

¿Verían las lunas de marte,…, un unicornio,..
una libélula azul volar, un sueño de plata,.., una bala,..

Un fraile,…, un ser triste apesadumbrado por su peso
que ha de cargar,…, unos brazos pequeños que abrazan,..
que protegen,…

Un niño que llora,…, un anciano que todavía
camina trastabillando,..
que baila con música de todos los tiempos,..
y un beso de amor,…, una promesa,…

Comprende,…

Cierto,…
tendríamos un canto que nos aliente a seguir,…
una luna que nos alumbre,…
un cielo nocturno tachonado de luceros,…
un canto amable que nos arrulle,…
un amor cercano que nos amolde,..
una nostalgia, un recuerdo que prosiga,…
hasta el final de nuestros días,…

Una herida que no logra cerrarse,…
que nos recuerde de la fragilidad humana,..
humildad dicen que se llama,.., recordarlo,…

Pero podremos ver la belleza que se extiende
y que aparece constante, constante,…
si podemos solo abrir nuestros ojos,..
nuestra alma no cerrarla,…

Por favor,…, compréndelo,…
alma-gemela,…

Un sueño,…

Y si acaso te miro, sueño,…
en la esquina de mis ojos,…, Duero,…

Habre de interrogarte,…
¿desde cuándo apareciste, cuando tu emergiste?,…
¿desde niño te creaste, te formulaste?,…
y ¿cuánto llevas aquí conmigo?,…
¿o será que no te olvido, no te dejo, no te pierdo?,…

Ya no sé,…, si soy el niño espectante,….
el adulto mediano, demasiado escéptico,…
o el anciano senil que inventa locuras,…, las crea,…

Pero creo allí resides todavía,…, fresco, rozagante,…
con un tanto de polvo de los días y los años,…

¡Venga!, deja que te quite esta morcilla,…
este pequeña pelusa de tus ojos,…
por favor,…, haz que brille la vida,…
por favor,…, no te rindas,…, no te rindas,…