realmente, estaré abonando a la lápida que han imaginado mis depredadores,…
entusiastas, llenos de rencor a raudales y con justificaciones
que consideran todas ellas validas,..
Y estaré asimilando siempre la temple culpa, esa que me fue dada,
heredada u otorgada,…
desde que tuve un mínimo uso de consciencia y de razón
de aquello que acometía,…, de menos la abulia, el aburrimiento hostil
y el desparpajo,…
Ciertamente vivir bajo mis propias dimensiones,…
tiene un precio y un costo,..
la soledad y casi la locura,…, la orfandad que ni se diga,…
porque los demás solo recrean lo que su “loco” les demanda,…
les dicta,…, les perfila,…
No debo esperar, ya no, que “alguien” me entienda y me comprenda,
y que me absuelva de mis errados atributos, arrebatos, de mis imprecisiones,….
y mis debilidades que fueron muchas,…
o que me otorgue el amor según redentor que me sacie,…, me calme,…
las penas o el desierto,…, la soledad intrínseca de las almas que no encuentran
su reposo, en este mundo transverso, malverso,…, maltrecho,…
De figuras humanas como rupestres,…
transfiguradas o gastadas,…
Y hay demasiada esperanza en tantas cosas,…, fútil si,…, ha sido,…
creer en el amor con sustantivo,…. en que las guerras y el holocausto,…
algo lograrían,…, de menos “limpieza” de esa generación agotada, acabada,…
con su exterminio,…
¿En que cabeza cabe tanta aberración, tanta mala entraña?,…
y yo que me creí realmente malo,…., que Hitler era un pequeño ante mi culpa,…
me veía al espejo y veía un rostro transfigurado,…, no humano,…
no valido de vida y todo,…, porque hice caso a las consejas limitadas de mi “gente”,…
lo malo es,…, “eres malo”, como consecuencia,…
¿Y en mi caso?, con reclamo,…, con esa frase a medias nunca manifestada,…
es que debías de haberme amado, perdonado,…
padre, madre,…, hermano,…, esposa, hijos,…
Y solo he estado, clamando al viento,.., al desierto de bondades,…
Los niños, los pequeños,…, solo requieren ser rodeados de gente
que les aprecie,…, tan solo,…
pues todos queremos construir un anagrama que nunca imaginamos,…
y al trazarlo, vemos ese derroche de torcedura y nos apeamos
de la responsabilidad creada,…, ugh que feo,…, yo así no lo imagine,…
no lo hice,…
