Egoísta natural,...

Hay que dar si,…
“algo”, un poco,…, acaso una obsidiana o de menos
una canica,.., algo pequeño, pero sincero,…

Quizás un recuerdo, una palabra,.., un gracias pequeño,..
un estar cerca apenas,…, sin nada pretender “mover” los hilos,…
abrir el cofre, o forzarlo,.., obligarle,…

Aunque los humanos promedio,.., así somos,…
“fingimos” amar, respetar,…, obedecer,…

Pero solo un día, un rato,…, y se nos “pierde”
la voluntad, el querer,…, el odiar o el perdonar,..

Soy pues tan ambivalente, tan variable o voluble,..
exijo demasiado y ofrezco muy poco,…, escaso,..
y no me doy cuenta, no me percato,…

De la balanza que no es,…, donde no hay un equilibrio,..
un dar más allá de lo “razonable”, lo “juicioso” no se delimita,..
no se cuestiona,.., soy tan sólo, un egoísta natural,..
¿una piedra sin pulir?,…

Espacios,...

Cierto es que habitamos más allá de nuestros “entramados”,…
aquellos que tejimos alrededor nuestro,..

Como ilusiones o anhelos, o deseos o pretensiones,…
que buscaban hacernos emerger de la ciénaga en que estuvimos
o ¿estamos?, inmersos,…

Nos hemos acostumbrado tanto a esta “falencia”, prestidigitación, entelequia,..
que trazamos,..

Que deberíamos en un arranque de valentía, de amor propio,..
realmente “separarnos”, libertarnos a nosotros mismos,…
desde estos espacios vacíos, tan abismales, rellenos de intersticios y de,…

Vacíos,...

filos apenas de una realidad tangible que anhelamos, que deseamos,…
y que lejos está de nuestro dominio,..

La belleza, la paz,…, la sabiduría,…, el conocimiento,…, o la felicidad,…

"Algo",...

Quisiera decir que no he llorado,…
pero en verdad si pudiera yo decírtelo,…
quizás, muy probablemente te mentiría,…

Pues se que tú te preocuparías,.., o de menos te pondrías algo triste,..
o dudarías de todo lo que he dicho,…, o conversado contigo,..
las verdades irrefutables,.., los “valores” por mi esgrimidos,…
los “tienes que”,…, “los debes que”,…

Dejarían de tener un valor o importancia,.., serían solo
entidades vacías sin ningún peso o valor o credibilidad,…

Ah que difícil Mariana, haberte engañado tantas veces, tanto tiempo,…
jugar contigo desde la tristeza, desde la opresión de tantas cosas
que circulaban a mi alrededor, pues yo no era realmente el centro de tu universo,…

No tenía todas las respuestas a las dudas, y ellas me rebasaban tantas veces,…
pues yo no sabía ni siquiera lo esencial, pero tú no querías eso,..

Querías respuestas,…, certeza,…, credibilidad, confianza,…
y tuve que mentirte,…, dibujar un paraíso muy alejado de la realidad
aplastante que nos envolvía,.., nos cubría desde todos lados,…
y baldaba y hacia fracasar cualquier intento,…, de dar un color y brillo
a nuestras precarias vidas, designios y futuro,…

Ah,…
al filo de la navaja, en la conclusión quizás de “algo”, del tiempo y
de nuestra historia,…
debo al menos confesar esto que te digo,..

No sabía,…, poco realmente comprendía y tampoco las respuestas
que expresaba,…, solo eran “intentos” quizás no firmes, a resolver
tanta duda e incertidumbre,…

Es así pues, que ello solo queremos, pretendemos amar, tan sólo eso,…
pero aun así, con mis limitadas percepciones y alcances,…
siempre si busque, darte “algo”, que no me gustaría definir de alguna manera,…
porque siento que de hacerlo,…, quizás exageraría o desvirtuaría cualquier trazo
o dimensión de este sentimiento que está en mí,…, y que espero que nunca me abandone,…
ya,…