de vuestra alma,…, un sonido, un eco de ella misma,…
Mejor que las palabras,…, su hilaciòn, su escogencia,…, su elección,…
son los tonos, graves y agudos que suben, que “aparecen”,…, como si magia fuera,…
modulas tu voz, tu vibrato, como una extraordinaria extensión,
como sonido, testimonial, de tu alma plena,…
vibrante,…, triste, apesadumbrada o simplemente feliz,…
enamorada,…, o calma,…, o tierna,…
Suave o con potente voz,…, aguda,…, fina,…
y solo es tu arte,.., que enlaza la misma, tu voz con el murmullo
de tu alma,…., su sentir y dimensión,…
Nada se compara con este instrumento musical,…, tonal,…
podemos escuchar,…, “sentir” al alma,…, podemos los simples mortales,..
presenciar, testimoniar,…
pues el más virtuoso con su instrumento, no se compara con tu voz
libre, nítida, tu trepidar,…
