¿Acaso es esa mirada tierna,.., esa especie de expectación,..
de espera, de ese compas entre tu gesto y mi respuesta,..
dilatada?….
No importa que tus labios, no sean perfectos,…
que a tu boca, le falten unos dientes o no sean lineales,…
Me atrapan, tu mirada, tus gestos amables, aproximatorios,..
y tu sensible espera,…, tu expectación que siempre espera,..
que haga la magia y pudiera sacar del sombrero un conejo,..
una paloma,..
No importa que la vida nos haya derrotado tanto, tantos años,…
en el fondo, esta una pequeña, una diminuta esperanza,…
que no se extingue, que no se agota,…
No importa que no sepas bailar, ni tocar,…, ni versar,…, ni rezar,…
no importa que no hagas poemas,..
ni versos, ni rimas,…, tu locura me agrada sobremanera,…
Ciertamente que,…
la belleza nos impone,…, nos hace pequeñas criaturas,…
nos arroba, nos atrapa,…, y no hay necesidad de explicarlo,..
definirlo, argumentarlo,…
Ella es perse, existe y algo en mi interior me hace fijarme
en ella, me recrea,…, me incita algo,…, imposible casi es,..
evitarle, no verla,….
Y no tengo que explicar la sensación, aquello que me provoca,..
no es necesario,…, “algo” de el objeto me “habla” en un lenguaje
que incomprendo,…, que no llego a definir ni dimensionar,…
solo sucede, pasa,…, ¿y yo?,…, como criatura quedo atrapado
ante ella, no logro separar mi atención aunque no sepa el porque,…
me atrapa,…
Decir te quiero, te amo, ¿será suficiente?,…
al parecer, es que no,…, aunque se pretenda estar, existir,..
velando, cuidando cualquier suspiro, duda o imaginación,…
ello no es posible,..
El alma humana es una entidad vagabunda,…
caprichosa y en ocasiones, atormentada por infinidad
de preguntas,…, dudas,..
¿Soy feliz?,…, ¿me entiendes como quisiera?,…
¿me ama lo suficiente?, yo, ¿le amo?,…
Y ¿dónde radica la “felicidad”, la plenitud, existe o es elusiva, pasajera?,…
Na,.., el ser humano apenas puede lidiar con algunas preguntas o planteos,...
y a veces no, les evita,…, queda como en blanco, en vacío,.., en un silencio
que quisiera acallar la realidad del vacío, de la vacuidad,…
Y la evita, el dolor de aceptarlo sería inmenso (así lo prejuzga, considera),..
y evolucionamos (vivir-morir), en un estado de aletargamiento consistente,..
y algún día finiquitamos la espera de la muerte, el termino o conclusión,…
y llegamos al sitio donde ya no hay planteos,…, solo es el final, que nunca es evitable,..
