miércoles, 20 de abril de 2022

Trascender,…

En verdad que ya no,…
busco validar a los imposibles,…

Encontrar a la verdad universal a rajatabla,…
aquella que no puede ser cuestionada, derribada o engañada,..
aquella nítida y que sea reconocible por cualquiera,…

Le busque ansiosamente, ¿”n” años, “n” veces?, con demasiadas
personas, figuras o imágenes,..

Y, ¿qué había detrás?, quizás el miedo que nos acompaña a los humanos,..
que nos exige, certeza, “valor” que es elusivo y que no permanece,..

Esos vacíos de poder o de credenda o de confianza,…
que buscaban ser llenados o resueltos, no importando
que fueran trozos apenas de verdad, de credibilidad o hasta de lógica,..
o de humanidad, o de amor,…

Heme pues aquí, pugnando tan solo por dejar atrás el vacío de respuestas,..
permitir que el “universo”, sus leyes,.., me lleven y gobiernen, como si “ellas”,…
solicitaran mi permiso (eso creía),…

“Resuelvo” ya no lidiar con esas dudas,..
con esas lagunas monumentales de ignorancia, de sabiduría, de confianza,..
y solo ser apenas mi dimensión de criatura que tan solo observa un universo,
tiempo y destino maravillado,…, solo eso,…, solo eso,…

No pudiera contestar ninguna de las preguntas de los libros que se consideran
sagrados, reconozco mi ignorancia y solo habría podido leer y quizás no comprender el pasaje de Job: “decidme, ¿sabes cuando dar de comer a un pequeño jilguero?”,…

Y tantas más que ya no recuerdo,…, ya,…, prosigamos adelante,…, pues ¿qué mas
puede hacer o lograr este humano ignorante y pasajero?,..