Por reiterada luna
de Mayo,..
van emergiendo simbólicas
palabras,..
Luzbel, Belcebú,
Lucifer,…
tan sólo ellas,..
el evocarlas, manifestarlas
en mi mente,..
hacen que tiemble
mi pobre alma,…
Ecos de tímidos e
ignotos días,..
esos que se
apoltronaron en mi alma,..
que radican como
permanentemente,..
Por ello mi mínima
forma,..
inclinación a “portarme
bien”,..
como Dios
manda,.., la culpa reincidente,..
el sentirme
avergonzado de mil maneras,..
por acciones o
inacciones competentes,..
Espoleado por el
egotismo,..
tu no hiciste, no
lo dijiste,..
no actuaste,..
por eso paso esto
o aquello,..
¡culpable!,
¡culpable!,…
Ay Dios mío,..
cuanta maldad que
como grillete,..
pareciera me ha
rodeado de mil maneras,..
y me ha hecho
vasallo pobre,..
y he agachado la
cabeza y el rostro,..
de mil maneras,..
ante tantas
situaciones,..
Ser participe, ser
actor,..
actuante o dejando
hacer,..
Quisiera me
liberaras,..
permitirme ser,..
realmente ser yo mismo,..
en plena
libertad,..
Congraciarme
conmigo mismo,..
con la vida,..
con los seres
cercanos míos,..
Colocar una
barrera,..
para evitar esa
manipulación,..
tan sobada,..
vuelta un signo
reincidente,..
Ellos hacia mí,..
y viceversa,..
que en verdad,..
tanto poder no
tengo,..
Tan sólo aquel,
que yo y tú me concedas,..
Dios bendito,..