lunes, 15 de agosto de 2022

Primera carta…

Mariana…

Debo confesarte que he tenido este proyecto desde hace días y tú sabes que soy demasiado obsesivo y que busco darle seguimiento a mis “obsesiones” hasta que ya no me queda más ímpetu o entusiasmo,…, y debo confesar los porques yo hago esta expresión larguísima y en cartas, de manera unidireccional,…, propia e íntima…, quizás sea aclaro, que es obvio para mí que los seres humanos fraguamos un dibujo, un esquema de alguien que aceptamos como una verdad plena y absoluta y ya no la modificamos más en el tiempo, para nada y solo vamos reforzando, pincelando, con el tiempo este esbozo que damos a un cierto personaje, y esta definición mía, propia pues, no me ha permitido que conversemos con determinada libertad y escucha suficiente, entendimiento o comprensión y creo que en justicia, hasta el más nefasto criminal debía de tener, la oportunidad de dar su testimonio o interpretación de los “hechos” según su propia perspectiva e interpretación, pues realmente creo que toda historia tiene dos lados claros, uno es la “vistima” y otra la expresión del perpetrador del mal (según) y con ello aclaro que no quiero exculpar ni quitar nada de mi responsabilidad que hubiera tenido en mis malos actos que cometí y que reiteradamente y cada vez que me señalaste, yo asumí contigo, pero es claro para mí ahora, que quedaste tan lastimada después del proceso de esta vida, en que digamos yo te falle excepcional y notablemente y que sumado al daño que ya traías…, no has podido comprender ni aceptar mis explicaciones y aceptaciones (según) y que quizás las consideres propias de un cínico de menos, que cuando me has dicho, “¿te acuerdas de esto y de aquello terrible?” y yo lo he aceptado muy claramente ante ti,…, y no lo he negado…, en afán de que entiendas que esta aceptación es cabal…, pero no obstante es claro que para ti, que ello no es nada suficiente y que te has quedado en ese loop demencial que repites y repites sin cesar,.., es pues claro para mí, que aun yo estuviera degradado al máximo y quizás hasta colapsado en prácticamente todos los sentidos y formas, enfermo o casi muriendo, veo que no acabaría tu rabia y tu coraje,…, fue tanto pues el “daño” que consideras y dimensionas, lo se…, clara y notablemente…y por eso estas cartas…, buscando quizás que al tiempo, cuando quizás yo ya no estuviera cercana en tu vida y tu presencia y que ello te permita, ya con más calma, ya apaciguada de saberte a “salvo” de mí y de mi influencia,…, tu pudieras abrir a tu consciencia y percepción mucho más justa o equilibrada,…, eso espero pues, soy un soñador empedernido, ello lo admito,…, y quizás ese momento mágico que pudiera darse, a que llegues a comprender esta relatoría o reflexiones que yo hago para ti…, puedas por fin leerlas con cierto grado de justicia, nobleza y comprensión, espero…., es pues mi afán de realizarlas…., y claro sé que te has preguntado “n” veces, ¿para qué tanto rollo?...., y debo confesarme que eso soy y he sido,…, un notable hablantín y espetador de argucias legales y trabalenguas y perspectivas que ha buscado definir a mi persona y no sé, aclaro, si con justicia, pues en esta disertación amplia, aunque he pretendido “no fallar” a la justicia, se claramente que el ser humano “fallamos” harto en encontrarle…, es una “falla” notable de nuestra conformación humana, nuestra “psique” (nuestra herramienta de cognición, entendimiento) que nos ha impedido llegar a la justicia de la verdad sobre nosotros o los demás…., desafortunadamente…., y antes de que llegue el “colapso” de la cognición y comprensión en que las neuronas, ya no se conecten algo “bien”, y se vuelvan burdos instrumentos y en que igual el espíritu se vuelva un cuerpo anquilosado y decrepito…, es que hago este intenso intento de “explicar” esta trama…, ojala lo haga con justicia…

No sé si algún día puedas comprender que los seres humanos “evolucionamos”, para bien o para mal y quizás no en todos los sentidos y características que pudieran ser propias…, ya a esta edad que tengo, 67 años, lo voy comprendiendo, que las etiquetas que colocamos a los seres humanos, solo buscan dimensionar a nuestro congénere, pero de manera harto limitada, damos esa calificación por una serie de estímulos y razones que quizás van motivadas o exigidas por variables diversas y ocultas, que no podemos ver con claridad,…, nuestros sensibles “traumas”, nuestra psique como ella esta,…, los estéreo y arquetipos que nuestro entorno ha fabricado y nos ha transmitido de generación en generación…, muchas veces motivado por el temor o los anhelos, es que hemos “fabricado” esta imagen según “precisa” de alguien que nos toca en nuestra vida, partiendo muy posible desde los padres, los hermanos, o la familia cercana, próxima o la gente que logra imponernos algo, de menos su presencia o su influencia…, esas terribles etiquetas, se van haciendo como grandes limitantes, pues producen los mentados “prejuicios” (definiciones, “fulanito es tal o cual”, en mi caso, malas etiquetas: Pato es un loco y un borracho) que asimilamos como verdades totales y absolutas, que absurdo…, hoy a estas alturas y comprensión me doy cuenta de la gran limitante que tenemos pues los humanos, esta herramienta “gnóstica” tan precaria de un nosotros y de uno mismo, es notablemente limítrofe y que degrada al final, nuestra dimensión humana, es por ello que he encontrado en el “arte” ese puente tan necesario e indispensable en que el humano digamos “enano” que percibimos (creo que todos), se logra extender muy ampliamente, hacia una notable dimensión casi incomprensible, se extradimensiona, y busca ese engrandecer o mostrar una altura que de común no se le atribuye a este ser común y cotidiano, el “mediocritas” de Ingenieros y en que caemos la mayoría de nosotros, en ese marco terrible y decepcionante de manera notable; y más los seres humanos que por nuestro mutismo, parecemos tarados o estúpidos y claramente sé que ello no es cierto, nada justo…, aunque el, en gesto de resignación así lo asuma, para no pelear con sus detractores, ¿quiénes?, casi que todos, pues yo igual lo he vivido…bastante….

Sirva pues esta carta primera a manera de introducción de este megaproyecto que busca “explicar” con amplitud este largo periodo que vivimos cerca (por la influencia que nos tuvimos básicamente)….

Ya,…, abrazos…