En verdad que
tampoco es importante el discurso,..
si bien vale atenderlo,
analizarlo, valorarlo,..
pero más vale la
expresión de la palabra,..
Esa expulsión de sentir,
de la gente anónima,..
esa que nunca
habla, que tan sólo se agacha,..
que asimila todo,..
que no tiene
argumentos,..
Que se ha
acostumbrado tanto a nada decir,..
siempre callados,..
Alguna vez
hablaron,..
ahora ya no lo
hacen,..
sienten que no
tiene ningún caso,..
es tiempo
perdido,..
que nada cambia,..
creen que está de
más algo decir,..
todo ya está
predispuesto,..
todo está
zanjado,..
Ellos no son
considerados,..
Son como entes de
palo o roca,
figuras como tótems
congelados,..
no tienen voz, tan
sólo rostro, ni historia,..
acaso color,..
Ellos perviven
colateralmente,..
tratan de no
llamar la atención,..
de no
contradecir,..
En su lengua, en
su entorno,..
ya hablaran entre
ellos mismos,..
fuera de allí,..,
nadie los conoce,..
nadie sabe de sus
sueños, sus anhelos,..
¿Habrá justicia
para ellos?,..
nadie levanta la
mano,..
por los seres
silenciosos,..
Si acaso se toman
la foto,..
compran sus
naderías,..
se les apapacha en
el discurso,..
son folclóricos,..