viernes, 25 de marzo de 2022

¿Volveré a casa, algún día?,…

Eso ya es un imposible, no se dará,…
mi hogar anhelable, no existió nunca,…
solo era un deseo, un sueño vehemente, solo eso nada más,…

Yo quería,…
que hubiera paz,…, concordia, empatía,.., acuerdos,…, amor,…
respeto,…, y no,…, nunca se dieron estos,…

Los amigos, los hermanos que pensé querer o me querían,…
no, no existieron,…, y ni siquiera me comprendieron o intentaron
hacerlo,…., no podían,…

Ellos vivían en sus propias islas, o en sus catacumbas
o en sus miedos,…, en sus pesares y sensibles encrucijadas, sus fallas y sus errores,…
y no podían con mas, no habría espacio para más nada,…

Mis tormentas, mis preguntas no podían contestar, tenían las suyas propias,…
y entonces,…, nadie nos escuchábamos, ni nos veíamos,…, ni de cerca nos comprendíamos,..
no sabíamos del dolor que cada uno sentía y sufría,…, no lo veíamos,…

Oh que pena saberlo hoy tan solo,…
saber de esto que siempre existió y persiste,…
y no hay manera de remediar o enmendar,…
lo pasado, ya ha pasado y no se puede retrotraer el tiempo
ni los hechos, ni las palabras regresar,…, ni los sentimientos
que se forjaron, ni los odios o desprecios que se hubieran
fabricado, no hay forma de borrarlos,…

Pedir perdón, a veces, no es nada suficiente, ni repara nada,…
haber quitado una sonrisa, un sueño apostar por su fracaso,…
un deseo o anhelo, asentir en su fracaso o equivocación,…

Ya no se quitan, y la memoria no puede resetearse como una
máquina,…, quitar,…

¿Y el dolor?, ¿la desilusión, la decepción?,…., ¿el ocaso de una estrella, vislumbrar?,…

Si, habría que saberlo,…, algún día,…, y aceptar,….