miércoles, 30 de noviembre de 2022

Calidad que cantidad,…

Lo he sabido desde siempre, lo he intuido,
que yo me reflejo con mucha facilidad, rebaso pues mis límites, mis barreras
yo las bajo y tengo la capacidad de “empatar” con los estados,
sean estos lucidos o su contrario, ¿cualidad, valor, o defecto?,…

Qué se yo, ahora debo reconocerlo, tan solo eso,…
lo “sensible”, lo que se crea en mi libido,
puedo imaginarlo y desde allí crear prácticamente de todo y tan real,…
que pudiera casi verlo y escucharlo,…

¿Cualidad?, vaya cosa,…
no pocas veces me ha llevado al éxtasis y sin droga,…
y tan solo “dejar” mi imaginación libre volar,…

El “problema” (Houston) es su volatilidad,
pues no hay nada que “permanezca” por demasiado tiempo, años o certeza,…
como son tantas que aparecen, entonces “otras”, ocupan su lugar, su residencia y su valor,…
o fidelidad,..

Y he buscado crear una especie de bodega donde guarecer lo que me sirva,
que me sea útil y he considerado desde tiempo ha, por ejemplo, escribir,

Y es entonces que estas imágenes todas ellas se van perfilando (se exorcizan),
y puedo dimensionarlas tal cual (aprox) y desde alguna manera y forma
“abatir” su “ruido”, su tortuosidad o su belleza desmitificar,
o su dolor disminuir,

¿Será trampa, esto no conviene?,…
desde hace años he dejado de pensar en ese cuestionar,…
tan solo escribo y “saco”, exteriorizo todo este vendaval….
energía,…, sigamos pues así (resignación),..

Esta sensible caída de mis fronteras y límites de mis fronteras todas,..
que no me dejan de exigir,…

“Escríbeme, delinéame,…, dame tu voz,…, tu cuestionar, tu pesar o tu pensar,…
tu retorica hablar, y establecer el dialogo que necesito expresar,..
¿podrás?,…