Y si pudiera verte Morgana,…
te explicaría,.., te diría algo,..
pero ahora yo sé,…, que solo resides en mi imaginario,..
y en verdad no existes,…
Con tu piel de manzana,…
con tu mirada lánguida acariciándome,..
que con tu solo silencio y tus ojos,…, me llamas,.., me reclamas,..
Y ya caigo ante tus ojos rendido, enamorado,…
el único estado en que el humano algo significa,…, cambia,..,
evoluciona,…
no se empantana con los colores grises y los tonos apagados,..
Allí donde casi no vibra nada y el silencio puede rodearnos,..
Morgana,.., Morgana,.., me gusta repetir tu nombre muchas veces,…
como un mantra,…, como si llamándote yo te evocara,.., y se hiciera
magia
y aparecieras,.., tal como mi afiebrada mente te alucina,..
hermosa,…, voluptuosa débilmente,.., apenas insinuante,…
Que requiriera de mi toda sensibilidad para percibir el momento,…
cuando debo algo decir,.., el tono,.., la pausa,.., o el silencio,..
Y desplegar mis manos como el artesano alfarero que da forma a su
pieza,..
con suavidad,.., pero con firmeza,…, te imagino,…, Morgana,..
