Ante
la triste mirada de mis ojos,..
se
abren nuevos senderos alucinantes,..
caminos
yertos, mudos, hacia atrás van quedando,..
¡oh
que pena!, ¡que tristeza!
veo
hacia atrás y tan sólo observo caminos erráticos, zigzagueantes,..
lo
malo de ello fue que conduciendo mi arca, mi barcaza,..
fui
dejando a mi prole abandonada, ya extraviada, sometida, acongojada,..
ahora
ya los veo tristemente,..
reviviendo,
realzando, dando vida a los muertos y fantasmas,..
que
iba dejando en el camino,..
colocándoselos
como un traje,..
como
una segunda piel,..
y
que al cabo de algún tiempo se integraba ya con ellos,..
¡que
tristeza!, ¡que tristeza!,..
toman
mis posturas, ya mis gestos, mis andanzas, mis locuras,..
vuelven
a reandar lo que yo recorrí, lo que yo sufrí,..
y
que creí pagado en justicia por mis errores y mis faltas,..
iluso
de mí, sólo estaba dando la premisa de aquello por venir,..
Ya
Dios, te lo pido, te lo ruego, te lo clamo:
tomadme
a mí y dame vida eterna,
para
que no pueda descansar ya nunca,..
y
a ellos, a ellos, por piedad, salvadles,..
por
tu divino amor,..
por
tu divina gracia,..
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