¿Para que sirvo?

Porque Dios en su infinita gracia, nada hizo sin un buen motivo, sin una buena razón,..

Porque en la economía de Dios, todo tiene un significado y un valor.

Porque él me creó y me dio vida para un fin, para un propósito.

Porque mi vida y obras, son los renglones donde Dios escribe y comunica.

Porque mi acción o inacción, siempre dejan huella, nada es intrascendente.

Porque si no fuera útil, ni siquiera hubiera sido concebido. Dios no juega.

Porque Dios es amor, y amor es simple y sencillamente servicio.

Se requiere:

De la inutilidad para la utilidad,..

de la obscuridad para deslumbrarse con la luz,..

del sufrimiento para la alegría,…

del dolor para la caridad,..

del egoísmo para el amor,..

del temor para la fe.

Se ocupa:

De la noche para el día,..

perderse para ser encontrado,..

Dios es acción perpetúa, movimiento eterno, paciencia eterna,..

También la paciencia es acción.

Porque nunca las leyes que Dios creó, pueden corromperse,…

él estableció los tiempos y los modos,....

"ni una sola hoja se mueve sin la voluntad de su Creador".

¿Que sería de mí?

Si no muriera nunca,…

sería inacabable sufrimiento,…

porque la muerte es liberación plena del espíritu,..

Si nada me causara dolor y llanto;

¿Cómo podría sentirme derrotado?

¿Cómo podría sentirme humillado?

¿Cómo podría sentirme débil y frágil como una paja,…

como una mínima gota de rocío en el mar del universo?

¿Cómo podría solicitar ayuda?

¿Cómo sería derrotada toda mi soberbia y autosuficiencia?,..

todo mi insubordinable orgullo y vanidad, mi inteligencia,…

mi sabiduría, mis obras y fortaleza, mi elocuencia,........., ¿cómo?,..

Sino fuera por el bendito dolor y llanto,

por el sufrimiento que me arrodilla que me hace ser como un niño asustado y sólo,..

en la obscuridad del bosque, lejos muy lejos del regazo de la madre y de la protección del padre,..

en un "manoteo" ávido en búsqueda de esa protección y abrigo,

de ese bendito y apacible amor, que tan sólo en sueños acaricié,

que tan sólo en sueños abracé,......

Dios en su sempiterna y omniciente sabiduría, me dotó de la debilidad y fragilidad

para buscar su mano, su guía y su bastón,....

su fuerza, su poder, su serenidad, su paz, su tranquilidad, su justicia y su bondad.