sábado, 10 de agosto de 2013

Ultimo año



¿Qué estaría dispuesto a hacer si me dijeran que hoy es el último año de mi vida?

Todo, de todo y hasta lo imposible,....., si realmente lo creyera, sin embargo voy navegando por la vida como si fuera eterno y nunca tuviera fin, como si tuviera un tiempo largo y prolongado para corregir mis desviaciones, fracasos y tropiezos; y en verdad que la vida intempestivamente se termina, casi nadie, en realidad, se encuentra serenamente esperando el fin de sus días, casi siempre se interrumpe en forma abrupta sorprendiéndonos en nuestras miserias y mezquindades, arrebatándonos entre s¡ aquel mendrugo de pan o de atención, amor, cariño o reconocimiento de los demás. ¡Qué vida tan gris e inútil, tan falsa, tan llena de egoísmo, tan vacía y sin ningún sentido! ¿Qué es lo importante, que es lo trascendente, hacia donde debo reenfocar toda mi energía y pasión, hacia donde debo mirar y entregar todo mi esfuerzo y corazón?.........

El camino en el valle sólo acepta un caminante para luego desaparecer tras el follaje; así, los senderos del alma humana, es imposible organizar la vida en un sólo manual o instructivo, si acaso sólo puede haber consideraciones generales que quizá  deben tomarse en cuenta;
                       
Libertad.

No debo permitirme ya por ningún medio que nada me esclavice por alguna razón, sólo debo recordar que Dios no creo a sus hermosas criaturas para ser esclavas de ningún ser, ente y mucho menos objeto. Que él las creo libres para que dominaran y poblaran las estrellas, para que por medio de su divina luz  de la inteligencia pudieran trascender las generaciones, concebir ese paraíso terrenal de  justicia y bondad, donde el bien prevalezca sobre el mal, la luz sobre la obscuridad, el valor sobre el temor, la razón sobre la sin razón, la sabiduría sobre la estupidez, el amor sobre el egoísmo. El argumento más evidente de esta misión de trascendencia la tenemos en cada vez que podemos razonar, idear e imaginar, amar y sonreír, equivocarnos y sufrir, llorar,...., y cambiar, pedir disculpas a la vida y volver a levantarnos, caminar, otra vez tener fe, otra vez creer, otra vez amar, otra vez perdonar y perdonarse,....., ¿para qué seguir muriendo a pausas, con esa pesada carga, con esas cadenas, quien nos obligó a arrastrarnos por el suelo, quien nos doblegó, quien inclino nuestras caras hacia abajo, quien nos asfixió nuestras gargantas y nos impidió cantar, hablar y reír, quien nos forzó a morir indeciblemente, a eclipsarnos del todo, a acallar nuestra preciosa paloma de libertad, a encadenara nuestro espíritu a la bajeza, obscuridad y trasgresión, quien, quien fue?,.... Buscamos entre lo mas recóndito de nuestros espacios interiores, entre los miles de horas y millones de segundos que han transcurrido, entre nuestros padres y hermanos, entre aquellas personas que nos ofendieron y agredieron, entre aquellas que nos ignoraron y aquellas que nos traicionaron. También buscamos entre un cúmulo de posibilidades, entre una multitud de coincidencias, sin embargo sólo pudimos encontrar a un sólo responsable: Nosotros mismos, nadie más,...,  sólo nosotros pudimos hacer tan buen trabajo, sólo nosotros pudimos encerrarnos a piedra y lodo, sólo nosotros,...., por nuestros temores, pudimos escondernos tan bien que nadie nos encontraba, sólo nosotros,.....
                       
¡Eha, ya por fin, hay que salir de nuestro rincón y dar la cara, el juego terminó!, ahora va en serio, ya no puede haber más jugueteos, ya no puede haber más excusas y pretextos, sabemos por fin que únicamente nosotros somos los forjadores de nuestro destino, que en nosotros esta  la responsabilidad de llenar nuestro mundo
con bondades o miserias, con amor o desamor, con esfuerzo o con desgano, con odio o perdón,....., es nuestra decisión, de nadie más, ¡somos libres para volar o quedar atemorizados aferrándonos a nuestra seguridad!.

Amor

Amor, cuantas mentiras y desdichas se han forjado en tu nombre, esto lo hice por tu amor, dame una prueba de tu amor, en la guerra y en el amor todo se vale, etc., etc. Arrastrarse por ese amor, gritando a pecho abierto: ¡flaca, porque me dejaste!,....., y decir: es que tu no comprendes lo que es el amor,...., que torpeza, que mentira, que ceguera; como si de lo bueno pudiera surgir malo, como si de la luz pudiera surgir la obscuridad, como si en la verdad pudiera albergar la mentira,....., como si el estar enamorado significara la locura y la sin razón, como si el amor fuese una plaga que si dominara la tierra habría que declarar cuarentena universal, ¡que estupidez, que equivocación!, ­que gran error de concepción!......

El amor es lo más sagrado que tenemos, es lo mas grande, es lo que nos da el sello distintivo de seres y entidades divinos y espirituales, es lo que nos aparta de nuestra condición de ser animal, el amor es la única fuerza universal que puede movernos hacia las pléyades, hacia el futuro, hacia el confín del universo, hacia el fin del tiempo y los milenios, tan sólo el amor y nada más. Dios es amor, y por todas partes se ve, se observa su preeminencia; la luz impera sobre la obscuridad, el orden sobre el caos, los electrones siguen inmutables su órbita, no se salen de su camino, los sistemas planetarios se mueven por leyes incomprensibles y silenciosas, de un montón de basura surge la vida, como si fuera un milagro,......., y en todo ello se percibe la mano de Dios,....., en el sonido del cantico de los pájaros, del nacimiento de miríada de seres en el universo, billones de corazones latiendo en un ritmo interminable, y en cada nueva pulsación, dar el mensaje: ¡estoy vivo, estoy vivo!,..., la suave sensación de la brisa en la cara, la suavidad del calor que rompe el delicado equilibrio de la capa de rocío sobre un pétalo de flor, el llanto de un pequeño en búsqueda de su madre, la risa de un niño,...., por todas partes se ve, ¡Dios es amor!. Aquel que no ama, es el ser mas desdichado sobre la tierra, que tristeza, que desgracia es no tener amor, es ser como un animal herido, mancillado, acorralado, perseguido:

"…quisiera morir como el sol al atardecer, triste, sólo, irremediablemente fenecer, apacentar, no caminar, arrastrar nuestros despojos, nuestros huesos carcomidos, huir, avasallar con nuestra miseria y con nuestra desdicha y concebir, a la piltrafa que alguna vez dijo llamarse hombre".

El amor, tan sólo el amor, es lo que puede hacer el milagro de la redención, sólo por amor Lázaro puede levantarse de su tumba, sólo por amor.....



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