jueves, 16 de junio de 2016

Plan inicial de trabajo para el PIM

Estimados hermanos mexicanos, el siguiente escrito va con la mejor intención posible de proponer concretamente una opción política con cierto decoro, para el ciudadano mexicano común y que se ha visto ya totalmente ausente de todas las maquinaciones, cochupos y mugre política para hacerse del poder (esto es de todos sin excepción, los políticos actuales visibles y de los que, por razones de falta de “oportunidad”, continúan en el anonimato político, esperando pacientemente su turno de entrar en dicha rebatinga).

¿Qué es el PIM?

Las siglas, es lo de menos deveras, lo importante es lo que se busca.

¿Qué es lo que busca el PIM?

Encontrar el medio para que el ciudadano común y corriente, pueda determinar claramente quien debe administrar sus instituciones, en principio habría que cambiar la perspectiva de “gobierno” que da la noción de un “tata”, prodigo y discrecional que lleva las riendas administrativas en forma benigna y justa y que a su vez, también “corrige” si es necesario fuertemente a aquellos que se portan “mal”; en México, desafortunadamente este ha sido un denominador común, ¿ejemplos?, muchos: Lázaro Cárdenas, el hijo de Cárdenas (liderando toda la izquierda mexicana), dando vida a la noción de una democracia mexicana, Portillo (defenderé al peso como un perro), Fox (con sus tepocatas), Manuel Obrador (todavía vigente con su Morena).

El mexicano desafortunadamente, pareciera estar en sus genes, es muy propenso a esta mansedumbre y sumisión, el “patrón” que determina lo que a su vista, el mexicano debe de ostentar, libertad, justicia, posibilidades, etc.

Por ello mismo y deveras que solo por ello, debe crearse un sistema gestor que imposibilite a todas luces este escenario de fomentar o permitir a un “tata” resolver lo que en justicia proceda, ya que esto mismo, esta enquistado en el mexicano hasta los huesos.

Esta primera propuesta mía, solo desea ser la punta de lanza del arranque de este sistema gestor y deveras que no deseo ser el líder “moral” y permanente de dicha propuesta, en absoluto, no lo permitan por ninguna razón. Es realmente necesario acabar con dichos lideres morales (¿qué sentido ético tiene eso?), más que un bien, representan una lacra, que tarde que temprano pervierten al poder que devengan.

¿Cómo evitarlo?

En principio, como ya decía, es una cuestión de cultura política, debemos cambiar nuestra perspectiva política a fondo, y darle el mismo valor a cualquier manifestación que pueda hacerse, y no hacer “mutis” y tan solo privilegiar a las grandes ideas y preclaros estadistas o políticos connotados, esta sumisión a los políticos de colmillos retorcidos, debe de acabar, no nos ha llevado a ningún bien concreto, antes lo contrario. Alentar todas las voces y perspectivas es urgente y vital, no debe haber segregación de las voces en pro de alguien connotado, es necesario alentar dichas voces acalladas por siglos, no hablar por ellos (los indígenas marginados, los pobres de pobreza extrema, las sociedades marginales en nuestras grandes ciudades, los grupos separados de la sociedad por diferentes motivos), esto conlleva a ayudarles clara y abiertamente, por ejemplo con su analfabetismo, oportunidad de un trabajo que les permita sobrevivir, asistencia médica especifica (nada de programas asistenciales, que solo han querido llevar votos para los partidos políticos en el poder, orientación y apoyo gratuito en el tema de justicia y legalidad, ya que muchas veces estarán involucrados en situaciones terribles, lamentables).

Es claro que el “pequeño burgués”, de la clase media mexicana aspiracional, quiere siempre tutelar el desarrollo político, económico y cultural de México, porque según él quiere lo “mejor” para su patria y nación y ¿qué sucede en los hechos reales, cuando llega a un lugar en que algo pudiera hacer?, claudica todas sus pretensiones románticas, porque si no pierde la “chamba” o el “huesito” y se dice mucho en México, “compadre, a que lloren en mi casa, a que lloren en la tuya, en la tuya compadre, en la tuya”, realmente esto es lo que sucede en este sistema político actual, la corrupción en todos los niveles.

Es entonces claro que debemos alentar dichas voces acalladas por siglos, ya que el “pequeño burgués” de la clase media, difícilmente entenderá de muchos temas que son el pan de cada día de los seres marginados en todo nuestro país, no es un acto bondadoso, es más bien un reclamo de justicia desatendido por todos los que han hecho política en México.

El cómo darles voz, será toda una tarea, por medio de la literatura, la revista política, el teatro, la música, la pintura, la organización civil, la organización política en su región, etc.

¿Cómo entonces organizar tal empresa?

Con honestidad abierta y clara amigos, conciudadanos, no lo sé a ciencia cierta, llego a pensar que se hace necesario un esquema que posibilite en primera instancia, la participación total del “pequeño burgués” de la clase media mexicana, ¿por qué?, para empezar la organización de la sociedad civil que no cuenta con absolutamente nada de información y que difícilmente puede percibirla, en principio el “aliado” podría hacer esta primera labor, que no es nada sencilla y fácil, ya que la política mexicana atroz ya no da margen a ningún tipo de confianza (y con sobrada razón, la burra no era arisca).

Primero habría que convencer a estos aliados, que esta estrategia es la única posible, para lograr un cambio notable de nuestra sociedad mexicana que ha imposibilitado los medios convencionales tradicionales, los partidos políticos, los ha quemado hasta su raíz y habría que empezar una nueva organización desde cero, pero ya, es urgente, entender claramente que cada región o sector, tendrá necesidad de manifestarse en ciertos puntos y temas y que exigirá en algunos casos, que dichas demandas sean atendidas con urgencia, no obstante, como organización incipiente y solo con “brotes” o pequeñas células de organización civil, no podríamos enfrentar con justicia y valor tales enmiendas, casi es seguro que nos veríamos envueltos en maquinaciones de largo plazo en una cierta dirección deseable para alguien interesado, hacer ver esto a nuestros ciudadanos será necesario, para evitar o boicotear nuestra organización civil, en sus inicios o configuración muy frágil en estos momentos. Entonces el primer paso será encontrar a dichos aliados en toda nuestra nación, con el compromiso firme de promover esta organización política sui generis, ya que propiamente no es un partido político convencional y cuenta desde su origen o diseño una conformación muy fuera de lo común.

Esta primera etapa, encontrar aliados que prácticamente trabajaran sin aliento económico, sino mas bien con un interés de tipo humano, ya que el hecho de participar en dicha organización no conlleva ningún compromiso de nadie a que sean los líderes naturales de la región organizada. ¿Podrán hacerlo así, en esta tesitura, casi de una manera netamente romántica? He allí el primer obstáculo.

Luego el trabajo que deberá hacerse, por parte del líder será en primera instancia:

  • De bajo perfil. Ya que como se mencionaba en principio, el PIM solo está en manera incipiente y no podría involucrarse ahora en los grandes temas urgentes de nuestro país, no por ahora, se dice, con calma que voy de prisa.
  • Por tanto los aliados no deben ser unos buscones picapleitos, que andan buscando “camorra”, anarquistas pintando bardas, aventando bombas molotov, secuestrando, tomar las armas, etc, básicamente su labor inicial es retorica, informativa, estableciendo en primera instancia, la necesidad urgente de organización civil, ajena a los medios convencionales existentes a la fecha, y primordialmente por medio de los partidos políticos existentes.
  • De lo anterior se deriva el cuestionamiento, ¿Qué tan puro debe ser el aliado?, esto es, que tan ajeno o extraño sea de los partidos convencionales, muchos jóvenes en la actualidad casi no han militado en absoluto en los partidos políticos, por evidente rechazo a todas sus desviaciones que son hartamente visibles, yo ya viejo, 61 años, alguna vez milite en el Pri, de manera lateral, buscando en mi juventud, mejoras para mi comunidad y ayude a gestionar los Comités Seccionales Priistas, pero nos decía nuestro líder o tutor, “si no tienen estomago para esto, yo no sé los recomiendo” y haya sido esta observación o un proceso natural de desconfianza, pero eventualmente claudicamos a dicha labor política dentro de los mismos partidos y que toda mi conformación ideológica o política viene derivada más bien de los antecedentes del Sindicato Mexicano de Electricistas al cual me toco conocer, aunque yo pequeño, en sus mejores periodos o logros, y verlo claudicar a través de muchos años, ya que mi padre y familiares pertenecieron a esa empresa, Compañía de Luz y Fuerza del Centro y yo mismo alguna vez estuve empleado en ella. Ya por ultimo en años relativamente recientes, mi hijo, buscando su “acomodo”, nos convenció de afiliarnos al PRD y lo hicimos y acudimos a algún cierre de algún candidato y ya, fuera de eso, no ha habido más contaminación, a Dios gracias, ya que sería muy difícil manejar este discurso que promuevo, no obstante, creo que cada región debe de ponderar debidamente a su “líder o aliado”, ¿qué tan puro es y si ello no afecta su labor y su trabajo? y claro que indistintamente de su ascendiente, la vigilancia de sus manos deberá ser una tarea constante y frecuente de toda la base política, evitar a toda costa, acuerdos en lo obscurito, todo debe ser total y absolutamente transparente y consensual, nada de que el líder elige y determina lo que debe proceder, será la sociedad en su conjunto la que debe de establecer la agenda y los acuerdos.
  • El tema de la creencia es importante, nuestros líderes no deben ser solo católicos, ateos o agnósticos, para nada en absoluto, ellos pueden creer o no creer en lo que deseen o quieran, sin embargo ello no implica que su fe la promoverá en la sociedad civil a la cual sirve, de ninguna manera sesgara su arbitrio y su atención en función de su fe, esto no se le permitirá de ningún modo y ya encontraremos medios para vigilar esta inclinación y una posible respuesta en este sentido, México ha sufrido demasiado por estas tendencias atroces en muchas regiones empobrecidas de nuestro México. La libertad de culto y de creencia, o no, será uno de nuestros pilares organizativos como sociedad política “sui generis”, de allí se separa de las organizaciones con cierta tendencia comunista o socialista o por el contrario con clara tendencia religiosa, claro ejemplo el Pan o los sinarquistas, por decir alguno.

¿De qué manera se va a aglutinar a los líderes o aliados, en principio?

Partiendo de mis escasos recursos (no estoy pasando la charola, he), yo aporto gran parte de mi tiempo disponible en ello, sin ningún costo o remuneración, cuento en la actualidad con dos laps, internet, una impresora chica, para el servicio de esta organización incipiente, creo que en principio debemos dar la voz de presente, por medio del llenado del formato de afiliación o no, si lo quieren hacer de manera libre, también es bienvenida su aporte y participación, que segura será valiosa, esto no significa que siempre les haremos “caso”, jajaja, sino que tomaremos en cuenta su valiosa participación, para que no piensen que si no seguimos sus recomendaciones es por clara rebeldía a sus valiosas personas, creemos que como partido incipiente político, como ya lo decía en algún aporte inicial y anterior, que no podemos “casarnos” con ninguna causa política que pueda desgastarnos o atomizarnos o dividirnos como organización incipiente, aun entendiendo que dicho reclamo sea totalmente justo y necesario, que la postura realmente importante debe de ser dada en forma consensual y no lo que el “líder”, crea o comprenda, ya basta de ello, nadie en absoluto esta validado para hablar en nombre de la organización, en cualquier nivel, y principalmente sobre temas importantes que puedan afectar a nuestros conciudadanos, en la parte de abajo daré los correos para establecer dicha comunicación y se les invita participen en la pagina del “Face” del PIM, en principio.

¿Deben ser mexicanos los participantes?

Así es, solo mexicanos de origen o nacionalizados pueden pertenecer al PIM, no obstante los extranjeros pudieran caer en la categoría de “simpatizantes”, creo, sin ningún problema.

¿Por cuánto tiempo estaremos en esta función preliminar?

Realmente no se con certeza este tiempo y periodo, creo que ello se irá dando sobre la marcha, lo único es que debemos mantener la comunicación abierta ampliamente, para saber que estamos haciendo cada uno de nosotros en nuestra región o lugar de residencia. Para que dicha experiencia nos sirva a todos.

Bueno, esto es en principio, los primeros pasos concretos que se sugiere se den en primera instancia.

Saludos cordiales y en espera de su comunicación valiosa.


Atentamente

Víctor Patricio Clavellina Orozco
Cel/whatsapp: 3311205162


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