En verdad que
deambula mi sueño,
trasnochado,..
Caminando va por
el sendero,..
buscando tu
sombra, tu silueta,..
que se me perdió
aquel día,..
aquella noche, la madrugada
de la luna roja,..
¡Oh que hermoso
paisaje celestial!,…
luna escarlata de
mis sueños,..
Quisiera atraparte
siempre que pudiera,..
para recordar que también
el cielo puede
colapsarse,..,
cambiarse,..
tornarse de
color,..
nada es
inmutable,..
Ya logra posarse
un instante (mi sueño),..
me inclino, me
reclino,..
me siento en la quieta
orilla,..
y empiezo a
balbucear,..
“Yo te bendigo
vida,..”
De verdad que
si,..
todo ha sido
merecido,..
no hay una pena
tan sólo,..
gratuita,..,
fortuita,..
La vida se decanta
en un segundo,..
se levanta, se
resuelve,..
Se levanta o se
cae el espíritu,..
como una
alondra,.., como una golondrina,..
Mi voluntad algo
participa,..
pero no del
todo,..
El derivar,..
en verdad no es
algo que pueda pertenecerme,..
¡Sea por Dios!,..
La gracia, la
desgracia,.., debo considerar,..
asimilar,..
Para levantarme
cada día,..
sacudirme el polvo
del camino,..
deambular,..
con plena fe,..
renovada cada
día,..
“Gracias a la vida
que me ha dado tanto”,..
De verdad que
si,..
Podría terminar ya
mi vida, ahora,..
detener mi reloj
de cronos, ahora,..
cerrar mis
parpados, ahora,..
Y en verdad que la
“vida”, plenamente,..
ha sido harto
generosa,..
tan sólo me resta,
agradecerle tanto,.., tanto,..
Ya que pude,..
Soñar,..
vivir,..
amar,..
sufrir,..
llorar,..
reír,..
arrobarme,..
tocar,..
hablar,..
escribir,..
trascender (con
mis hijos),..
En verdad que doy
gracias,.., gracias,..
a la entidad más
alta,..
he sido
bendecido,..
con tanto,.., tanto,..
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