Qué cosa de mi
corazón,..
Me encuentra
partido a cada rato,.
este se subdivide
constantemente,.
Pareciera que
brotara, germinara en otro cuerpo,.
Es tan propenso y
prolijo para ello,..
Tan sólo se
requiere de una tierna mirada,.
de un pequeño
requiebre,..
para casarse ya
del todo,..
Yéndose, entregándose
por completo,…
Andar y caminar detrás
de esos pasos,..
Procurarse,
preocuparse,..
entregar toda la
energía,…
toda el alma,
hipotecarla,...
Aunque posible,..
no merezca,…
entregarle todo a
esa causa,…
Que levedad,…
liviandad,…
como si no
valiera,…
el alma,…
mi alma,..
Y siento que esto
es algo
que llevo como mi
segunda piel,.
integrado a todo
mi ser,..
Por ello me pesan
tantas cosas,..
que veo les
acontece a toda mi gente,.
Como quisiera contar
con infinitas manos,..
forma de
susurrarles,.
decirles a todas
ellas,…
Que por favor que se
amen mucho primero,..
que por favor no
se entreguen tanto, tanto,…
que su alma es un
tesoro,…
El más elevado de
lo que puedan poseer,..
Que no vale la
pena ser tan livianos,..
Ser tan prolijos
para entregar,…
Que se cuiden, se
protejan,…
que es lo más
valioso que puedan llegar a tener,…
Que no vale que
los seres “elevados”,….
Iluminados,…
pudieran conminar,…
a entregar,..
Por diferentes
razones, causas y motivos,..
hasta de un amor
sublime,…
que prometen,….
Entender que si
esto es posible, dable,…
esto ya se verá,….
De verdad que
somos más que huesos, carne,…
este sólo es un vehículo
que nos lleva,..
Portentosa gloria
que Dios nos la concede,…
lo saben de cierto
todos los enfermos crónicos,…
o cuando
enfermamos,…
lo sabemos de
primera mano,….
Nuestro hermoso
cuerpo se colapsa,..
luego también
nuestro espíritu,…
suele postrarse ha
por ello,…
Por ello, tan
importante tratar a las dos partes,…
nuestro valioso
cuerpo,…
y siempre, siempre
nuestro espíritu,…
Prodigarle,…
solazarle,…
abrazarle,..
arroparle,….