Ramón,...

Mi madre decía: “cuando hables de ciertas cosas, debes de lavarte bien la boca” y ciertamente a través de los años yo he venido a constatar, que mi madre era realmente muy sabia,…, que ella sabía “cosas”, y no porque hubiera estudiado mucho en la escuela,…, sino porque la vida, su vida, su entorno, le había logrado enseñar y que igual ella pudo entenderlas y asimilarlas,…, el tema de la muerte, las desgracias,…, no es algo muy sencillo y fácil de abordar con entera justicia,…, ¿por qué?, quizás sea por el mismo temor o miedo que le tenemos a la muerte o a los grandes pesares, o por la incapacidad real que poseemos todos los humanos de “colocarnos” realmente en los zapatos de la persona que está padeciendo algo “grave”, nadie puede realmente “colocarse” en ese escenario tan funesto, sin caer necesariamente en los lugares simples, comunes o cliches,…, “tenía que ser,…, ya le tocaba”,…, “tan bueno que era”,…, etc,…

Muy poco te conocí,…, bien poco,…, demasiado poco,…, pero con lo poco que te conocí,…, me cuestionaba,…, ¿cómo es que la vida parece “cargarse” de cierto lado o modo?, como si fueran dados “adulterados”, y que “alguien” pudiera estar haciendo trampa, para que al “mismo sujeto” le tocara tan mala suerte y “resultados”,…, yo me imaginaba que si a mí me tocara ello, no sabría qué hacer o como proceder,…, recuerdo cuando sentía un gran peso por mi responsabilidad, y lo único que atinaba a decir o solicitar,…, “Dios ayúdame, Dios ayúdame”, y aunado a ello, arqueaba mi espalda, mi cuerpo, como queriendo “abandonar” o dejar ese peso, esa carga enorme que yo sentía “sostenía” en mi espalda como Sísifo, pero más bien como un Pípila,…

Se ya ahora, que querer evaluar “moralmente” a los seres humanos, no está nada bien,…, que ello nos lleva justamente a la bajeza mayor del ser humano, su ruindad,…, realmente que es difícil es externar un juicio “justo, categórico” que pueda validar cierta postura que tengamos ante la presencia o conocimiento de los avatares que acontecen al humano,…, que resumiría: “no hagas un juicio de valor respecto a,…., casi nada”, como conclusión, como postura algo “cierta”,…, en veces quisiera tener la sabiduría tan cacaraqueada del búho,…, o el ser tan circunspecto del cuervo o del gato, que mira apenas con asombro las cosas y no se inmuta, ni parece darse cuenta de aquello que pudiera estar pasando,…, aunque hay animales muy “nerviosos” que con el solo atisbo de un cierto movimiento se alteran sobremanera, el humano, o al menos yo,.., pintamos muy premeditadamente un escenario “x”, en la medida de nuestros temores o constructos que poseemos desafortunados,…, y pues no cavilamos o evaluamos la vida y los sucesos como la vida, la naturaleza o los hechos nos las plasman,.., la vida no es ni cruel, ni benigna,…, solo es,…, sin las ataduras que los “jueces” como yo le transmitimos o investimos,…

Ay madre cuánta razón has tenido,…, habría que lavarse la boca, y los poquitos dientes que poseo y la consciencia y el alma,…, para hablar con un poco de justicia,…, sobre esto que pasa a los humanos,…, ¿quién podría con justicia decir, esto debía ser?,…, exactamente, creo que ninguno, nadie,…

Vayan pues mis palabras realmente “anónimas”, mi sentimiento a los seres que realmente sufren y padecen estas “cosas” que ellas pasan,…, tan trágicas,…, DEP hermano humano,…, y conmino la fuerza y energía necesaria para sus deudos,…, que obvio es que no la tienen nada “fácil”, ¿qué vida real lo es?,…, creo que ninguna,…, todos poseemos esas enormes barreras que la vida nos va presentando, y que quizás podamos resolver o cruzar o rebasar,…, o no,…, así nada más,…, solo eso,…