Sinceramente,...

Es verdad,…
que la belleza ella no me pertenece,…
no es mía,…

No podría dictar de ella su lenguaje,…
ni ningún código que le abarcara,…

Ahora debes de sonreír,…, y ahora debes de llorar,…
o amar,…

Seria incapaz de ilustrar el entusiasmo, o una lagrima,
o un beso,…, que quisiera ofrecerse,…
o amor, o pasión,…

Ello no se crea desde fuera,…
nadie es que lo compra o lo vende,…, lo remata,…
y acaso solo asumen,…

“Acepto”,…

La locura es unipersonal,.., y nadie puede traducirla,..
nadie puede pintar nuestra cara de histrión, riendo,…
o “maltratando” a alguien (a nosotros mismos),…
con una mueca,…

Y no nos quitara nuestro dolor más profundo,…, que llevamos,…
no conquistara,…, realmente no podrá,…
solo nosotros,…, si queremos,…, si deseamos hacerlo,…
ceder,…