¿Y si los pobres ya no pudieran hablar?,..

O ¿ya no quisieran hacerlo?,..

¿Si ya no quisieran decir más nada?,..

Y si ¿ya se hubieran agotado todos sus reclamos?,..

¿Habrá quien los defienda,.., que hable en su nombre?,..

Que les rescate,.., si ellos no quieren,.., no lo desean,..

si ellos ya no creen en nada,..

Que su vida está vacía,.., llena de llagas,..

y que casi no hay nada que ellos puedan soñar,.., desear,..

Acaso algún día encontrar una bolsa de dinero,..

no de oro,.., eso es para los ilusos,..

¿Para qué hablar, para que decir,.., tiene algún caso?,..

ellos se preguntan,..

¿Pudiera ser posible romper con esta camisa de fuerza?,..

trascender sobre las oscuras aguas pantanosas de lóbregas consciencias,..

envolventes,..

Dar un valor y dimensión,…, un disenso a la esperanza de justicia,..

y a la estética sublime del amor,..

ciertamente excelso,.., cualificado para las almas refrigerar,..

Trascender más allá de los trazos y esbozos de una realidad aplastante,..

pasar de solo ello, la figura rupestre a una estética sublime,..

una Venus del Milo,..

Donde todos los colores grises puedan refulgir hasta los colores eléctricos,..

pasar, desde un silencio funesto, ominoso,.., hasta la música sublime,.., angélica,..

de coros cuasi celestiales,..

de bellos seres sublimes,.., casi alados,..

de la escala humana,..

Y si,.., hay una mínima, infinitésima diferencial,..

entre el genio notable,.., y el bruto de todos los tiempos,..

casi imperceptible,.., muy pequeña,..

Y nos hemos regido por demasiado tiempo,..

por estos clichés tan funestos,.., terribles,..

ya,…