La vida es,…

Impredecible, caótica, compleja,…, es,…
y nada en realidad es 100% seguro, acaso la muerte,…
y no podemos apostar a casi nada, pensando en ganar o atinar,…

No sabemos cómo el universo juntara las variables o procesos
y hará justicia o injusticia, o amor o caridad o barbarie,…

No es nada simple la vida (bueno fuera), solo debemos estar dispuestos,
nada mas,…
no podemos montarnos en la ignominia de la certeza o de la incredulidad
o de la fealdad, o de la mentira o la “verdad (post verdad)”,
pues solo somos criaturas sujetas,
inmersas en la vastedad del caos, de la incertidumbre,…

Al vaivén de los acontecimientos, de las “verdades” de otras gentes,…
del destino,…, lo que nos depare,…, ah,…
es pues una falacia la certeza, los modelos que creamos,…, prácticamente,..
todos incompletos, parciales, sesgados con tendencias “x”,…
moral, inmoral, científica, o mágica,…, naaa,…

Nada es suficiente para garantizar no sufrir dolor,…, u obtener “amor”
para siempre (?), tener seguridad, para siempre (?),…

Alejados estamos de la paz y serenidad de los sepulcros,…
pretendemos, buscamos, acosamos, presionamos voluntades,…
nonios, expectativas y no,…, no sucede lo que buscamos, no pasa
con rapidez, o como se pretende,…

Dialogo entre el alma y su consciencia….
A: yo soy más vieja que tú,…, soy tu mayor,…, estuve desde el momento de la concepción,…
C: no me digas, ¿y de que vale ello, si no se tienen palabras, conceptos, contenidos?,…
¿de que valen las preguntas, los planteos ante un vasto universo sin forma?,…
A: solo digo que yo estuve desde antes, ¿en qué tiempo?,…, esto para las almas es irrelevante,…, podría haber corrido un milenio o más,…, no importa,…, en lo espiritual no hay kms, sino parsecs, energía, luz,…
C: pero yo soy la voz, la que cuestiona, ¿bueno, malo, éxito o fracaso?,…
A: para el alma esto realmente no importa,…, ella quiere igual al estúpido, al arruinado, al fracasado, al ruiseñor o al gusano, al pequeño, o al frágil o al bruto, inclusive al asesino,…, les quiere casi por igual,…, para el alma no hay categorías segregantes,…, no hay plus o ínfimos,…, ama igual a su par, a su consciencia, el espíritu que posee el personaje,…, le quiere, aunque ello quizás no se escuche, no se atienda, se percate,…, no deja de amar,…, el ser humano casi por lo general no “escucha a su alma”, le tiene abandonada,…, le busca en lugares que no necesariamente existe,…, el dinero para empezar,…, o el poder (según),…, en el amor (de otra persona hacia uno mismo), en una pre determinada religión o credo “x” o instrucción “x” (militar, formativa o lúdica),…, no está allí,…, acaso puede reflejarse en los ojos de las criaturas pequeñas,…, de los niños,…, en el aire (su sonido),…, o en la risa entusiasta,…, en sentir el dolor, realmente sentirlo y no evitarlo o negarlo,…, saberse frágil, inmóvil, endeble o equivocado,…, no poseer casi nada de verdad,…, de certeza,…
C: (silencio),….