domingo, 8 de abril de 2018

Vacaciones (3ª entrega)


Llegada a Tilzapotla

La primera vez que Juan habría visitado a su cuñado Heriberto en Tilzapotla, lo recuerda claramente, ya que esa vez iba con su novia, ahora esposa, para que se conocieran e invitarle para ya la decisión de ambos de casarse por lo civil, que habrían tomado recién, y dicho viaje habría sido muy transitado, porque se fueron en autobús a Cuernavaca, luego de allí a Jojutla y de allí ya pudieron tomar el autobús hacia Tilzapotla, Morelos, extraño nombre este, el cual parece no posee un significado especifico https://www.facebook.com/TilzapotlaMor/videos/514313531947394/ , esa primera vez que le conoció Juan, realmente no le gusto tal lugar, y fuera de la Laguna de Tequesquitengo que tuvieron que pasar en el camino y que para un chilango del montón que nunca había visto una en su vida, se le habría despertado su afiebrada imaginación y ya se veía en una lancha recorriéndola con anteojos tipo Luis Miguel y una sonrisa de oreja a oreja,…, jajaja,…, puros sueños guajiros,.., pero quitando ello, al llegar a “Tilza”, como le dicen los lugareños, realmente no le gusto para nada, el clima en aquel entonces, se le hacía sumamente agresivo, cuando su futuro cuñado los recogió en su camioneta, Juan abriría la ventana para refrescarse y o “sorprais”, el aire estaba más caliente desde afuera y tuvo que aguantarse la “sofocación” del ambiente cálido y cerrar su ventanilla, Juan era un tipo chilango que difícilmente habría viajado una que otra vez, y siempre en calidad de “fuga” o de “desmadre” con sus cuates, cuando habrían ido cerca de Valle de Bravo y otros sitios y lugares, o cuando su padre, en un afán de compensación de cuando se fue de ellos, les compro un coche nuevecito de agencia en 1975 y el cual él lo había ido a recoger y que su hermano canijo, borrachote, lo habría chocado terriblemente, este carro represento un “bonche” de cosas, era como comprar la “libertad” para muchas cosas, según, la madre de Juan era “pata de perro” y le encantaba salir de paseo,.., y no fueron pocas veces que habrían tomado vacaciones años atrás, por razón de que ya contaban con un vehículo para ello, fue así que conocieron Veracruz, Acapulco, en forma harto económica claro, porque nunca la familia contaba con grandes recursos para llegar a hoteles caros, en Acapulco por ejemplo habrían llegado a Hoteles del ISSSTE y solo así pudieron hacerlo, viajar, viajar,.., pues siempre era un plan harto austero, sin demasiadas pretensiones,.., ya luego de muchos años después, Juan habría resuelto “separarse” de la monserga familiar y habría viajado solo a Acapulco, no pocas veces, y alguna vez con una amiga, que él esperaba una jornada erótica 100x100, jajaja,.., y para nada de esto paso,.., fue sacado en vilo de un Bar, donde trabajaba el padrastro de la muchacha y todo frustrado habría optado por regresar a su triste realidad cotidiana y chilanga además,.., el diario trajín normalote de la ciudad de México y de su gente,..

La óptica de México es distinta de cómo la ve un chilango y un “provinciano”, cuya definición de este término significa prácticamente un no-chilango, o sea provinciano = no-chilango. Esta connotación es necesaria para entender y comprender la vista y óptica de un chilango 100x100, un chilango que tuvieron que pasar muchísimos años de su vida, sin conocer el mar y que ya grande, a sus 21 años, habría conocido por primera vez esa primera experiencia que lo marco de por vida y ya no se le pasaría nunca esa sensación e impresión, de la enorme inmensidad, fabulosa del mar, de la naturaleza, su inefable belleza y su poder,.., nunca le abandonaría esa sensación,..

El chilango típico, jodido, que a duras penas le alcanza para comprar un boleto para un viaje colectivo a los balnearios de la periferia de la Ciudad de México, Temixco, Ixtapan de la Sal, Oaxtepec y tantos más cercanos y donde llegan los mismos, como parvadas o jaurías desatadas, porque han ido en el viaje cantando desaforadamente y bebiendo como si se fuera a acabar, llegando a tales lugares prácticamente a “ligar” con alguna de las muchachas del viaje o ya en plan grande, “conquistar” a alguna morra del lugar en cuestión, no importando también sea chilanga, lo importante era la historia, el pasaje que habría de contar o platicar, obvio que exagerando los detalles,.., jajaja,..

Por eso le habría impresionado tanto el mar cuando le conoció y contrario a Tilza,.., era una población en aquel entonces, muy abandonada en muchos sentidos, políticamente ni se diga, en aquellas primeras veces que conoció a su futuro cuñado, le habría agradado sobremanera, su ser risueño, franco, sus ideas socialistas, etc,.., habrían logrado hacerle sentir bien y luego además de los años posteriores, ninguno de sus cuñados habrianse metido para nada en su vida marital con su hermana de ellos,.., cosa que harto agradecía Juan y por ello,.., luego de esta gran travesía de recuperación económica, habría considerado este viaje, como algo muy necesario que le debía a su cuñado, por todo lo bueno portado y la relación que habría llevado por tantos años,.., todo esto le pasaba por la cabeza a Juan,.., llegando a Tilza,..



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