Algo que te provoque,..

Si pudiera darte un consejo,..

Te diría que no te alejes del tiempo,..

que lo cuides,.., lo aproveches todo,..

Un error, negar una lagrima,.., una sonrisa,..

unas palabras,…, un abrazo,..

El tiempo permanece y nuestro cuero,..

se añeja como un papiro,..

En nuestra piel se escriben tantas historias,..

pasajes,..

y nuestros ojos,.., bellos, resplandecientes,..

alguna vez,...

se ven cansados,.., agotados,..

casi sin luz,.., sin risa,..

Amar es urgente,..

A nosotros mismos,.., al tiempo,..

al enemigo,..

Escuchar al silencio,..

tiene tanto que contarnos,..

traducirnos vivencias que pasamos,..

que no supimos aquilatar,..

que desperdiciamos,..

Como una ánfora con un agujero,..

que saliera su valioso líquido,..

Las dunas,.., el desierto, la casi vida

que hay allí,.., nos habla,..

De negarnos la indiferencia, la atonía,..

el dejar pasar el tic-tac de ese cronometro inmenso,..

del universo,.., de este pequeño margen,..

minúsculo, de mi tiempo-espacio de mi pequeñísima presencia,..

Vibrato,.., esencia,.., no-esencia del ser,..

Vaga mi ocaso en tu aurora,..

versan mis letras en el guiño de tus ojos,..

canta muy pequeña mi voz en el fondo de tu oído,..

que apenas le percibe tu alma,..

Quizás aurora,.., quizás un cielo abigarrado con palomas,..

agrestes sueños alucinados,.., somnolientos,..

queriendo alcanzar una estrella,..

Oh,.., acabáramos tendidos en la grana salvaje de erotismo,

de sensualidad humana,..

animal,.., gozosa,..

Oh canto mío indolente,.., azaroso,..

como dejando caer un pañuelo,.., “algo”,..

que te provoque,..