domingo, 2 de octubre de 2016

Tengo 61,...

¿Y que yo hago?,..
hago muy poco,..

Tan solo aquí estoy,.., eslabonando palabras,..
no tomo ni un micrófono,..
no dialogo con uno siquiera a viva voz,..

No le discuto,.., no lo oigo y no me oye,.., mi voz,..

¿Me enfrento a alguien?,.., ¿veo sus ojos de frente?,..
¿sostengo su mirada, o mi palabra?,…

Esta anonimidad se me acomoda,..
acomodaticia alguien dirá,.., cómoda,.., otro aclarara,..
cobarde,.., una tercera,.., dirá,..

“Aventar la piedra, esconder la mano”,..
abrir la caja de Pandora,..
soltar a los caballos briosos,.., ¿apocalípticos?,..

Quizás no,.., algo ripiantes,.., con poca medula,..
les falta fuerza, encono,.., substancia,.., plexo,..

Parecieran diatribas más bien feminoides
de varón languidecido,..
como acostado,.., deshojando unas margaritas eternas,..
para no morir de congoja,.., o de aburrimiento,..
de falta de sustancia,.., de razón, de mi vida,.., de mi voz,..

Tengo 61,..
y parece una excusa,.., permanente,..
un enorme escudo,.., que voy tomando,..
al verme la gente,.., mi cabello encanecido,..
difiere su altivez, a su voz,.., su reclamo,.., su exigencia,..
su furor,..

Lo percibo,.., como se amaina,.., la fuerza,..
la crítica,.., el fragor,..

Preconcibo que ellos piensan,..
pobre infeliz,.., acabado, caput esta,..
no debo darle corajes,..
que se me muere o de menos,..
diabetes le da,..


No hay comentarios.:

Publicar un comentario