Hoy México está viviendo un proceso de transición, aunque no se
denuncie o se diga abiertamente, digamos que van confluyendo una serie de
factores, internos y externos, que van “forzando” la transformación de los
paradigmas en que se sustenta nuestra sociedad mexicana, a saber (algunos que yo
logro percibir):
Internos.
Definitivamente que la corrupción y sus efectos es uno de los
principales factores que están forzando esta nueva perspectiva, el cinismo
rampante de las personas que nos “gobiernan” (o sea, que dan la cara como
nuestros gobernantes, aunque en realidad son títeres de otros intereses más
poderosos, que son los que realmente gobiernan o “mandan” a nuestro México,
esos son los “mandantes reales”, no chucherías), antes era mucho más velada,
esta corrupción y hasta parecía que realmente se regían con cierto grado de
ética y civilidad, y hoy por hoy, esta simulación ya no existe más, ¿ejemplos?,
muchísimos, desde nuestro presidente, que llego al poder con la compra-venta de
la presidencia, con dinero y despensas para los votantes, cohechándolos,
forzándolos a emitir su voto a favor del PRI, además de toda la parafernalia
tecnológica, para poder evitar que su “victoria” no se diera, aunque para
aquellos que seguimos el proceso un poco más de cerca si pudimos constatar con
nuestros vecinos, que realmente muchos habían votado por el PRI, los $500
pesitos o la despensa y pequeñas dadivas no les caían nada mal e inclusive la
misma disidencia de otros partidos, lo recomendaban, decían: “tomad las
dadivas, pero ejerzan su voto libre”, siendo que el votante mayoritario,
común,.., no suele ser tan doblado, normalmente no puede ser tan incongruente.
El caso de varios Gobernadores corruptos hasta las orejas, Duarte,
Medina, Moreira, Borges, etc etc, es un lugar común, casi que ver un Gobernador
que no sea corrupto, es como encontrar un “garbanzo de a libra”, o más
irónicamente, “un plátano que fuera derecho” (ya que naturalmente todos son
chuecos) y constantemente “inflando” la cuenta pública de los estados,
despachándose los recursos discrecionalmente, como ha sido evidenciado el
“bruto” o “pendejo” de Duarte, sus correligionarios ladrones le dirían: “pero
como eres tan tonto,.., así no se hace,.., se hace de este modo,..”, realmente
cada Gobernador se “siente” como un emperador en su estado, no hay justicia que
le alcance y no hay quien pueda llamarlo a cuentas, dicen: “como Estado, somos
soberanos” (si,.., para hacer lo que se les hinche en gana, su voluntad, aunque
ello no se sustente, a veces, ni por el más simple sentido común, ingresas
tanto a las arcas públicas, por tanto solo puedes disponer de esto,..,
olímpicamente les vale,..).
Y los municipios no cantan nada mal las rancheras, reza un dicho muy
famoso en México, y también hacen de las suyas, solo habría que buscar un
poquito en las noticias para poder ver que algún alcalde, se hizo millonario de
la noche a la mañana, no es extraño que suceda, es más bien lo común que se da
y que se encuentra.
Ante este panorama desolador, ¿qué puede pensar el ciudadano, que
siente, que se plantea?, casi de manera automática se desacredita todo el
sistema político, se asienta una verdad gigante, que nuestro sistema político
ha sido tan solo una cueva de ladrones, de todas las clases, de cualquier perfil
que uno pudiera imaginar, de cualquier color, credo, filiación política o
cultural, ¿desde cuándo?, evidentemente desde que él se gesto: 1917, año de la
promulgación de nuestra carta magna (un copy and paste de la Francesa, con sus
adecuaciones, que en algunos casos trajo sus efectos nocivos notables, como la
Ley de Comercio, por ejemplo).
Los modelos legales, tan diversos que en el mundo existen, derivados de
los anteriores culturas primigenias, humanas, desde el Código de Hamurabi, el
Derecho Romano (nuestra fuente principal del Derecho), el Derecho Británico, el
Derecho natural y tantos mas, como referencia a nuestro marco de justicia, en
un cuerpo de leyes, en constante revisión y cambio, y que son
desafortunadamente, reiteradamente quebrantadas, por una simple cuestión muy esencial:
nuestra autoridad (federal, estatal, municipal), es corrupta prácticamente al 100% (no poquito o eventualmente) y
con solo ello, no hay ninguna ley que pueda sernos útil, y en balde el alto
costo económico que resulta el “mantener”, literalmente hablando, a esta enorme
cantidad de “legisladores”, en nuestras cámaras, baja y alta; legislando, ¿para
qué?, si las leyes que se generan no sirven más que para perseguir a aquellos
perseguibles y no es una tabla rasa que juzgue a todos por igual con justicia,
de tal suerte que los que están en las cárceles son más bien los “tontos o
estúpidos” que no tuvieron los recursos necesarios para evadir la acción de la
“justicia”, la cual se aplica discrecionalmente.
¿Quién es el culpable señor? Fuenteovejuna mi señor.
Definitivamente, no solo han sido los políticos corruptos (no hay otros
en México), los “gestores y tutores” de nuestro sistema político, han confluido
multitud de factores: obviamente los grandes poderes económicos vigentes en México,
representados por un puñado de familias, que han devengado las “enormes y
pingues” condiciones y las ganancias que ofrece nuestro hermoso sistema
político y legal, y que las ha permitido instalarse o impostarse en México, y
crecer bellamente, desarrollarse y permanecer por décadas y centurias, algunas
de ellas. A ellos no les interesa que la “gente” despierte, dirán: “la prole”,
“los mugrosos”, y harán eco nuestros políticos: “si con el salario mínimo
pueden vivir”, “los periódicos solo sirven para matar moscas”, he allí su
filosofía y el grado de su comprensión y sensibilidad (¡¡??!!). Y se da
entonces la clara visión de los dos Méxicos, uno es el de los “pudientes” (no
llegan ni al 1% de la población mexicana) y el otro México, el de la “prole,
los mugrosos”, para ellos están vedados o restringidos todos los “privilegios”:
una vida digna, justicia, libertad (solo para servir), alimentación, vivienda
digna, educación, no se diga diversión y esparcimiento, cultura, descanso
adecuado.
¿Los ciudadanos somos coparticepes de este estado de cosas?, ¿en qué
grado somos responsables?.
Marx creo decía, que aunque el sujeto se considere muy por encima de lo
que pudieran determinarle sus circunstancias, “ellas”, le forzaran a llevar o
recaer forzosamente en una determinada conducta, que necesariamente obedece a
condiciones que van más allá de lo que el sujeto considere sea su voluntad, y
en verdad, yo así lo creo cabalmente, veo que difícilmente el ciudadano
mexicano pueda, “conformar” una respuesta “distinta”, que sea positiva y
estimulante para el mismo, ¿con que elementos podría construirles?, ¿con que
cultura o educación?, ¿con que filosofía?, si prácticamente nuestra densa
población es mayoritariamente analfabeta (a pesar de saber leer, difícilmente
leen) y la conformación de nuestra moral y cultura la van construyendo las
superestructuras del estado rancias, viejas, obsoletas y carentes de ética: las
iglesias o religiones enajenantes y desviadas, los medios masivos de
comunicación (prácticamente todos sin excepción, son distractores de la
consciencia crítica y política, solo son “placebos”, para las masas, informes),
una pésima educación derivada de un sistema educativo atrasado en muchas
formas, luego entonces, sin prácticamente nada de recursos filosóficos que les
permitan traducir todas sus inquietudes, sus reclamos.
¿Y los intelectuales, los artistas, que?
Aunque pudieran tener más elementos discursivos, ello no necesariamente
implica una mayor “consciencia”, muchos artistas e intelectuales, no quieren
comprometerse, “ensuciarse las manos”, se sienten que están por encima de lo
convencional y que no van a ser presa acorde con su victimizador, el político o
gobernante en turno, y que su labor de “consciencia” solo significa la denuncia
reiterada de las desviaciones del sistema (y como siempre habrá “fallas”, su
“chamba” está asegurada, hasta allí consideran su compromiso y muchas veces
este también se ve comprometido (asesinato de periodistas o sus familiares),
dado que el sistema gobernante, no se tocara el corazón en “limpiar” los
obstáculos que pudieran alterar sus resultados esperados. En México, como no
hay una plataforma de seguridad, un espacio de cobertura, que de alguna manera
“blinde” la integridad de las personas y sus familias (debían ser las leyes y
el estado, pero ya hemos visto que tal cosa es inoperante y más bien es
detractora e inclinada hacia cierta dirección e intereses), ello realmente
imposibilita el trabajo libre y sin “sustos”, la cárcel o hasta la muerte, que
deben enfrentar los valientes que van más allá de lo convencional que se espera
de los intelectuales y artistas en este sistema despótico y tiránico (no es
republicano ni democrático, ello realmente no existe, son los tiranos muy
selectivos, quienes conforman el poder de facto en México y son terriblemente
dogmaticos y dominantes, despóticos y no se tientan el corazón para seguir en su
preeminencia).
México tendrá que cambiar por muchas razones y deberán concurrir muchos
elementos además para que esto suceda, uno de ellos es que el ciudadano
prácticamente “despierte” de su letargo y poco a poco, muy lentamente,..,
pareciera que va pasando, pero de allí, ¿qué sigue?, una gran tarea, muchos
pasos, una gran agenda.
Los factores externos
Es una realidad que el mundo tal como lo conocimos las personas que
nacimos en los 50’s ya no lo podríamos equiparar en los tiempos actuales, hay
cantidad de elementos que “modifican” sustancialmente las cosas, por ejemplo,
el concepto “geopolítica”, fue todo un “hito” en el tiempo en que se pronuncio,
se decía, pobre México, tan lejos de Dios y tan cerca de USA y muchos países
mas, estaban acorde en ello, ya habían encontrado al “culpable” (“yankees go
home”, la bandera de los antiglobalistas), la respuesta clara, la “panacea” de
la verdad que podrían ellos considerar para dar una secuencia o acción política
viable, todo era evitar a los imperios de cualquier denominación o bandera que
quisieran someter a nuestro estado, para encontrarnos en un estado casi idílico,
Jolopo vociferaba: “ya no volverán a saquearnos, defenderé al peso como un
perro”. Y luego los intelectuales de todos los colores, denostaban, o citaban a
su modo, la política neoliberal y globalista, queriendo hacernos creer que ir
en contra, era la vacuna contra toda la injusticia en nuestro estado de cosas, vil
falacia, ¡imposible¡, hoy por hoy, aunque quisiera negarse, el mundo está
íntimamente coligado, enmarañado, globalizado, es una realidad que sería
imposible y totalmente ilógico decretar lo contrario (Cuba vive el proceso de
reinserción de su país, de nueva cuenta, en la agenda mundial), ¿y por que, por
qué?, ya se ha mencionado, el grado de compenetración mundial es enorme, casi
ahora, no podríamos encontrar ningún país que no dependa de algún elemento de
otros países, llámese, alimentos, insumos, asistencia, comunicación, cultura,
dinero, hasta armamentos, o financiamiento; el modelo económico occidental ha
gestado y promovido ello (le llevo siglos realizarlo), la ley de la oferta y la
demanda, el mercado, es hoy por hoy lo que rige a nuestro mundo y las comunicaciones,
los tratados internacionales y comunidades mundiales, viabilizan tal arreglo y
composición, las mismas alianzas económicas y de distintos tópicos de los países
y regiones alientan todo ello.
¿Cómo lograr que México o cualquier otro pueda desarrollarse
adecuadamente para su población, con estas ataduras y condicionantes, estos
requisitos y candados?
Otros países ya han dado una cierta viable respuesta, Islandia uno de
ellos, no negar su deuda y pago, hacia los bancos acreedores aunque ir pagando
en la medida de lo posible, sin sacrificar a su población y su desarrollo.
Obvio que los recursos financieros llegaron a México o a los Estados,
indistintamente de quien los haya pedido, solicitado o aplicado, para el bien
de la comunidad o de sus bolsillos, el recurso llego, como dólares o de alguna
otra manera, bonos, por ejemplo, la banca mundial le interesa recuperarlos a
como dé lugar, ello ha sido el germen para la intervención de los estados de
cualquier denominación (el fin justifica los medios), a efecto de recuperar sus
recursos y claro que continuar “ganando” mas intereses o los beneficios
derivados, con ellos mismos, el sistema financiero mundial, no pierde y siempre
mantiene condiciones que les permita su preeminencia y mantenimiento, es responsabilidad
de los estados “soberanos” (juar, juar), “regularizar” debida, puntual, y en
forma transparente, la petición de los recursos, ponderar y valorar si
ciertamente obedecen para satisfacer las demandas necesarias de la población y
no solo para el beneficio de unos cuantos “vivales y ladrones en el gobierno”
(prácticamente todos, sin excepción, en la actualidad).
Para que estos considerandos y premisas no nos sigan sometiendo como
“victimas” o presas de tales situaciones y circunstancias, que deberá hacer
México, ¿sus ciudadanos?, obviando el hecho de que nuestro país hoy por hoy
está sumido plenamente en la corrupción en todos sus niveles, ¿cómo revertir
nuestra deplorable situación?
De verdad que no me gustaría decir que yo tengo la solución y que de
hecho ese ha sido uno de los problemas sustanciales en el tema de la política,
concebir que solo es que haya un ser “iluminado”, que nos pueda “guiar” de la
obscuridad hacia la luz,.., con plena honestidad y consciencia ética, reconozco
a cabalidad que no es un solo individuo o grupo “x”, de tal ascendiente también
“x”, el que habrá de darnos una respuesta realmente perentoria, viable, justa,
necesaria; definitivamente que no lo creo, no obstante, ya la agenda se ha
planteado por muchos frentes y personas, creo que a una gran parte de la
población (los pequeño-burgueses informados) ya está consciente de ella, obvio
la corrupción al 100% en nuestro sistema, el principal punto de la agenda, otro
punto, que yo diría “toral” es el relacionado con la participación “activa” del
ciudadano, que no solo sea su voto el que valide las elecciones políticas, sino
que el mismo sea el promotor de que se den los cambios y su vigilancia, casi
que podríamos “bancar” a todos los diputados y senadores, ya que hoy por hoy solo
han servido para “respaldar” las acciones fraudulentas del gobierno a todos sus
niveles, como se decía, ¿Qué caso tiene realizar actividad legislativa, con
leyes que solo sean para someter al pueblo y que no buscan darle las
condiciones o garantías de equidad y de justicia?, ¿Qué caso tiene?, por el
contrario se les ve más bien como un gran obstáculo y barrera a lo que
requerimos los ciudadanos.
Obvio que ello nos lleva a un cambio radical de nuestro sistema
político y legal, ese camino y proceso tendrá que ser construido por todos sin
retrocesos, ya no podemos mediar con las viejas formulas, los legisladores no
nos sirven ya,.., son obsoletos.
Bueno,.., hasta aquí estos planteamientos que buscan más que nada
provocar una cierta inquietud respecto al cambio necesario para México,
¿Imposible?, no lo creo,.., si se ve claramente que hay muchos elementos en
contra (que si no), pero México o cualquier país similar, deberá asumir este y
mas compromisos para poder trastocar el estado de cosas hacia un porvenir real
del ciudadano que vive bajo una frontera o un estado que se considere libre y
justo.
¡Animo compañeros, ciudadanos, uníos!,..
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