domingo, 20 de septiembre de 2015

Tormenta,...

Si, es la vida,…

Colgada entre las cuerdas, entramadas,..
un sinuoso sueño,..
una melancolía o un recuerdo,…

Aquel que fuera dibujado en un mal sueño,..

En que bajo el influjo del pleamar y la cadencia,…
en el rítmico mar,…

Hacia el barlovento rompe la ola,…
la quilla de la barcaza,.., hiende, remonta,…

El mar de las pasiones enfebrecidas,…
parece que se desatan,…
y exigen, aúllan, reclaman,…

El miedo visceral del pequeño marinero,..
que le catapulta hacia su primo temor, el más puro,..
que le pesa más que todos los argumentos figurados,..
de los errores ciertos,…, de los cálculos,..
la luna, la estrella, el dial, el norte,…

Que quisiera el poder volar como una ráfaga,…

Como en un proyectil de extrema altura,…

Que le lleve lejos de esta tormenta,…
a la dulce calma, al mar calmo, quieto,…
de las azules aguas,…, serenas,..
de la arena cálida y muy blanca,…

En donde encontrase esa hermosa sirena,…
que sólo con la vista invitase,…
a aproximarse, a poseerle, luego de que un cálido beso,…
transformara su pecifigura, a una sinuosa mujer,..
demasiado rutilante, como un ensueño,…
como una perla,…


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