la premura,..
y que no me alcanza,.., el tiempo,..
para arrancar mis verdades desde el fondo,..
que como tesoros,.., he aguardado,..
Ese miedo visceral, originado en mis entrañas,..
que pude venir a darles forma,...
del niño abusón y el que se dejaba,...
Duplicidad, complicidad, simbiosis permitida,..
no por voluntad, mas bien orgánica,..
natural, esta se daba,.., devenía,..
¿consciencia?,.., ¿culpa?,..
ambas padecía,..., temor que se me conjugaba,..
Sentirse diferente,.., buscar en utopías,..
donde descansar al alma,..
donde mecer a sus cabellos,.., acariciarle,..
susurrar a su oído,.., cantarle una hermosa canción,..
shhh, silencio, quietud, calma,..., descansa,.., descansa,..
¿Lenguaje encriptado?,..
tantas veces,.., que sentía me perdía,..
en la encrucijada, en el laberinto del alma mía,..
adolorida,..
¿Por que?,...
en verdad que no lo sé,..., desconozco esta dimensión,..
pero ella se levantaba, se erigía,.., como un gran muro,..
como un enorme sello, simbolismo puro,..
Corre, deambula muy rápido,.., o quedarse quieto..
ser como un servomecanismo,..
que reacciona de versátil forma,..
Guárdate en silencio,.., quizás se pase,..
sin dar cuenta de tu presencia,..
¿Cuantas veces?,.., muchas,..., muchas,..
demasiadas,..
Y el alma se doblaba,...
como alcatraz avergonzado,..
de la luz del sol,..
en cada amanecer, cada mañana,..
¿Dimensión?,..
la necesaria, no hay comparación,..
¿Como medir un alma?,..
¿por el dolor?, ¿por la verdad?,..
¿por la fuerza?,..
¿destinal?,..
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