Varado en el
puerto asfixiante,..
de mi buhardilla,..
me cuestiono, me
pregunto,..
¿puede migrar mi
vida a espacio abierto?,..
Que más
quisiera,..
Llegar a esa posibilidad,..
inundarme en la
nada,..
dejar caer todas
mis barreras,..
vaciar el
contenido,..
Desparramar un mar
de suspiros,..
visualizar entera
a mi alma,..
tocarla,..
mesarle dulcemente
toda su frente,..
conjugarme,..
Oh, que pésima la
conciencia,..
esa que me reviste
de ojos penetrantes,..
que evalúa todas
mis facetas,..
las observa y
califica,..
A veces quisiera
no escucharla,..
adormecerme,..
hasta el paso de
milenios,..
encontrarme
transfigurado,..
ya cambiado,..
investido de una
luz de azul celeste,..
transmutado,..
Haciendo emerger
de mi un nuevo rostro,..
una faceta
desconocida,..
no el mismo rostro
pesaroso,..
ese triste que le
ha pesado el vivir,..
tanto, tanto,..
Quisiera dejar
abierta,..
la posibilidad,..
en verdad
quisiera,..
mirar al mundo con
otros ojos,..
con un corazón
serenamente calmo,..
quieto,
sosegado,..
ser como el
follaje,..
que se mece ante
el aire,..
Lejos, muy
lejos,..
del dolor de la
pelea,..
de la premura a
tener razón,..
a querer
afirmarme,..
¿qué caso
tiene?,..
en verdad que nada
tiene,..
nada justifica la
pasión,..
La locura que nos
enfrenta a la pelea,..
ya habré de
entender,..
no debemos pensar
todos igual,..
y sentir,.., con
mayor razón,..
Vibramos a
diferente intensidad,..
hermosa hermandad
que se percibe,..
todo un himno,..
se vislumbra esa hermosa
maravilla,..
esa grandiosa
posibilidad,..
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