Jorge Eduardo

Desde hace días mijo Jorge he venido pensando en estas líneas,..

no han podido brotar como quisiera, hasta esta fría mañana de Diciembre,..

te diré mijo querido,..

quizás nunca llegue a ser un gran escritor ni nada que se le parezca,..

pero de que son sentidas estas letras,

es totalmente cierto,..

Primero que nada decirte mijo hermoso lo esencial

que me he callado,..

¿sabías que más que tu padre soy tu fan número uno?,..

Esta admiración que yo te tengo

se fue dando de a poco a poco,..

en verdad te lo confieso,..

Pequeños destellos de tu vida y de tu historia

me fueron llegando,..

a través de toda tu existencia

desde que me acuerdo,..

son imágenes tan claras y tan nítidas

que no pueden ocultarse,..

para mi ser, mi conciencia, mis recuerdos,..

Recordarte a la tierna edad de tus tres años,..

regresando con ustedes para reencontrarlos,..

tu figura perfilada de tus pocos años,..

tan adusta, con enorme carácter,…

se me presentaba,..

que no era extraño el sobrenombre

que te regalaba,..

mi querido niño,..

mi Jorge corazón de León,.., tan apreciado,..

que buen avatar tan exacto que te describía,..

y sé mijo, que es un sino,..

que no te concedí, que no te di,..

que más bien lo pude percibir en tu mirada,..

Luego ya en Guadalajara,..

infinidad de historias y pasajes,..

tantas ocurrencias tuyas mijo

que como reacción inteligente emocional

me señalabas,..

¿y yo mijo?, en la luna me encontraba,..

y no aterrizaba en tu espacio

más solo en momentos,..

me plegaba,..

y ya quería resolver abruptamente,..

tantas carencias mías hacia tu persona,..

hacía ustedes mis pequeños niños

tan dejados,..

a la mano de Dios y por sus padres

tan inmaduros, egoístas y sumidos en sus locuras,..

Por eso mijo mis empeños eran así en esos años,..

“abruptos”, queriendo “resolver” todas mis carencias,..

por eso mi confesión contigo de mi locura,..

a tu tierna edad de cuatro años,.., tan pequeño,..

queriendo que con ese milagro ya te resolvieras,..

para dejar de hacerte tanto daño,..

eran constantes tus accidentes y berrinches mijo,..

claramente me recuerdo,..

no se me olvida,..

pero algo bueno si les di en esos años,..

empecé contigo a rezar en algunos momentos,..

y eso me di cuenta te gustaba,..

aquietaba tu mente tan inquieta,..

agradezco a Dios esta hermosísima salida,..

y también me recuerdo que les leía,..

que les contaba los pequeños pasajes de ese

libro,..

Juan Salvador Gaviota, ¿lo recuerdas?,..

como quería mostrarles,..

que bien podían volar con sus propias alas,..

que no era necesario que no tuvieran,..

unos padres amorosos que les quisieran,..

mi pequeño niño que siempre vivirá conmigo

tu presencia,…

a pesar de todo, a pesar de todo,..

Tantos destellos de tu vida,…

que bien podría hacer todo un libro

de todos los pasajes,..

pero creo que esto será suficiente

para demostrarte que todos tus denuedos

y tu historia los llevo en mi, siempre presentes

son mi tesoro,..

Mijo Jorge, ahora en estos tiempos,..

¿que podría ya decirte, señalarte?,..

si deveras que siempre me has demostrado

que no me ha alcanzado,

mi percepción, mi concepción y también altura

en muchos de tus pasajes,.., de tu historia,..

Ahora mijo mío tan preciado,..

tan sólo quiero bendecirte,..

que en verdad tu vida, sea modelada,..

por Dios primero y tu voluntad conjugadas,..

para que emerja de ti, todo un gigante,..

como Ave Fénix o como Salvador Gaviota,..

y que remontes mijo las alturas,..

que deveras mijo, siento te mereces,..

tu y tus hermanos,..

a razón como un iceberg de gigante,

de las fallas tan sensibles de sus padres,..

Que Dios te bendiga siempre y te conduzca,..

a ti y ahora a tu esposa Angy,.., que ha arribado,..

a esta etapa tan importante de tu biografía,..

mis mas sentidos anhelos para todo tu

y lo que te reste de vida,..

De tu padre que te aprecia profundamente y que te admira,..