El “miedo” pues, la incertidumbre, creo, nunca se acabara,…, ella siempre habrá de estar, es parte univoca del universo,…, de la vida,…, el ser humano no llegamos a “predecir” el futuro,…, a duras penas lo que va al momento (y no todo, solo porciones), debemos creo, aprender con ese pequeño “salto” en el corazón, en el alma,…, esa “inestabilidad” cuasi permanente,…, intima, que poseemos y que no se va por más que queramos (angustia alguien establece), la “pretensión” del humano es “controlar” o someter esta duda o miedo y buscan de todo para lograrlo: leer libros, “fugarse” de mil maneras: sexo, imaginación (delucion), un vicio o muchos, trabajar en exceso, burlarse de todo, hacer obras de caridad, limpiar la casa, joder al prójimo, etc, etc., una fe, una religión, un apego, una dependencia,…, van a hacernos el “milagro”, tendre “certeza”, asertividad, ya no me equivocaré como “siempre”,…
Ah,…, da algo de pena el humano,.., algún día escribí el “ángel caído”, lo cual debe igualarse: ángel caído = ser humano, porque su ser espiritual le llama a las estrellas,…, a lo “trascendente”, pero sus apetitos y sus miedos,…, le avasallan, lo hacen “cachitos”,…, lo tiranizan y someten de mil maneras,…, por sus instintos, sus malos habitos,…
El “miedo” creo, nunca se ira de nosotros,…, sugeridamente,…, hay que convivir con el hasta el fin, decía en algún pasaje, “estimado, si llego al cielo,…, será porque vengo huyendo del infierno”,…
De acuerdo estoy,…, abrazos,…