lunes, 29 de junio de 2020

De política,..

(tercer aporte)


Antecedentes.

Decía Paz (Laberinto de la soledad): En nuestro territorio conviven no sólo distintas razas y lenguas, sino varios niveles históricos. Hay quienes viven antes de la historia; otros, como los otomíes, desplazados por sucesivas invasiones, al margen de ella. Y sin acudir a estos extremos, varias épocas se enfrentan, se ignoran o se entredevoran sobre una misma tierra o separadas apenas por unos kilómetros. Bajo un mismo cielo, con héroes, costumbres, calendarios y nociones morales diferentes, viven "católicos de Pedro el Ermitaño y jacobinos de la Era Terciaria". Las épocas viejas nunca desaparecen completamente y todas las heridas, aun las más antiguas, manan sangre todavía. A veces, como las pirámides precortesianas que ocultan casi siempre otras, en una sola ciudad o en una sola alma se mezclan y superponen nociones y sensibilidades enemigas o distantes”.

Ciertamente que esto sucede, pasa en México, hay diversos estados, cultura e historia, no es lo mismo lo que acontece en la Selva Lacandona, que aquello que pasa con los Tarahumaras o los indígenas de las diversas etnias a todo lo largo y ancho del país, y no se diga las grandes urbes, existe una heterogeneidad compleja y diversa que exitosamente se ha logrado mantener ajena a la “conformación” occidental “deseada”, a través de la cultura y la educación “formales” del estado de los gobiernos mexicanos.

Ciertamente hay muchos Mexicos, visiones distintas y disímbolas, quizás solo se ha visto una hegemonía notable en el tema de la política “mexicana”, la preeminencia del PRI-gobierno por tantas décadas, a fuego y sangre, y se han “mantenido” en el poder y hoy todavía persisten en ese transformismo que las ha permitido “sortear” los diversos escenarios y ajustes de nuestra sociedad en todos los sitios, tiempos y lugares de nuestro país. Escribir por ello una historia “lineal” y única para México, sería creo un imposible, porque atendiendo a lo de Paz, los estados de las diversas regiones no abarcan la totalidad, nunca un gobierno central ha podido comprender e instrumentar una real comunicación hacia los márgenes de nuestra nación, quizás igual no se ha querido hacerlo desde el poder, porque se ha considerado “demasiado” el esfuerzo para ello, o “inútil” dirían muchos de nuestros “sendos” personajes políticos, “innecesario” igual dirían muchos,..

Seres silentes


Hay seres que ya no reclaman, que nada dicen, que ya no reniegan,...
pareciera fe, plena convicción, pero no,..

Se les ha olvidado el reclamar, el decir,..., el exigir,..., el proferir,..

Han pasado un sinnúmero de injusticias por su ser,...
tantas,.., que ya se han acostumbrado a nada decir,..

En un tiempo ya antiguo, maldecían, renegaban, reventaban,..
pero, poco a poco, gradualmente y a través de los años,..
han ido claudicando, eclipsándose,…, apagándose,..
y ya no emiten más ningún sonido, ya ningún quejido,…
se han quedado mudas ya sus bocas, sus gargantas,..

Ya su psique no atiende a atisbar algo de rebeldía,..
se han quedado pasmadas ya sus almas,..

Parecieran inexistentes,
su espíritu no puede manifestarse,..
su mirada no refleja nada,..

¡Pobres seres tan abatidos!, ¡desdichados!,..
tan mínimos, ya tan inexistentes,..

¿Quién los atiende?,.., nadie,.., nadie,..

¿Como poder querer y amarles tanto,
para que retomen su valor,
y su espíritu revolotee de nueva cuenta?,..

Una verdadera incógnita para mí,.., y aún no se la respuesta,..




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