Y claro que nos iremos juntos,…
do las estrellas, do los luceros,..
que deseamos atrapar alguna vez,…, soñábamos,…
Remontaremos estos huesos tan frágiles,…
estos magros cuerpos ahora tan deformes,…
tan cansinos de tanto suspirar, de soñar,..
y demasiadas veces,…
enfrentar el vacío,…, o la soledad,..
hasta de nosotros mismos,…
Dejaremos esa lucha interminable,…
apoteósica,…, dejaremos atrás,…
Dejaremos de ser ese profeta en el desierto,…
que alucinado veía cosas que nadie más podría apreciar,..
veía,…
Dejaremos de ser ese tonto de la colina,…
pues ya no existirá,…
¿Alguien pudo albergar un sentimiento amable?,…
¿empatía?,..
aunque ello ya no importará,..
Dejaremos de atrapar sentimientos,…
como mariposas,…
dejaremos de ser “antenas”, como guitarras
que vibraban,…, dejaremos,…
Y el silencio solo el estará,…, persistirá,…
y vendrán palabras nuevas,…
y nuevos sueños, existirán,..
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