De tantas mentiras vertidas sobre mi pueblo,..
de que la justicia no pueda conocerse,..
que parece que ella está ausente,..
que no logra anidarse en nuestros corazones,..
Que solo se siente la angustia,.., la congoja,..
de estos miserables,.., que ellos siembran,..
De la mirada triste,.., macilenta de mi pueblo,..
de la agonía en sus ojos,.., que nada vislumbra,..
Mas que un horizonte gris,.., plumbago,..
donde el cielo se convierte como una lamina,..
que somete,.., que deprime a mi pueblo,..
Que no permite a nadie desarrollar a un sueño,..
que no le libera,.., que no le deja,.., resollar,..
levantar a su mirada,..
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