martes, 27 de diciembre de 2016

Juan Pueblo,..

Se Juan Pueblo,..
que te escondes detrás de las rendijas
de tus ojos enfurecidos,.., enardecidos,..

Por tanta lacra que has llevado desde tanto tiempo,..
que ya los años ni siquiera recordamos,..
parece que se pierden en la historia,..
que no sabemos si alguna vez existieron,..
aquellos días de la bonanza,..

De no tanta desigualdad, de tanta injusticia,..
que someten a tus hijos,.., les propinan una patada,..
les callan,.., les silencian,.., una bofetada,.., un rifle,..
la metralla,.., les calla,.., cierra a sus ojos,.., les silencia,..

Percibo tu gran congoja,.., madre,.., padre,..
cuando no ves que llega tu guerrillero,.., tu militante,..
de alguna locura desquiciada,.., de sus románticos pasos,..

¿Qué culpa tienen ellos,.., de querer un futuro diferente?,..
distinto,.., donde no tengan que agachar la cabeza,..
ante el militar,.., el policía,.., el líder,.., el corrupto político,..

“Perdóneme aste señor, ¿podría concederme justicia?”,..

Ellos no quieren doblar su cerviz,.., su mirada desviar,..
bajar el tono de su voz, su improperio,..

Quieren, pugnan,.., quieren la libertad,.., la justicia,..
no solo en palabras,.., gestos,.., sino real,…

Juan,.., María,.., Pueblo,.., tan solo les queda orar,..
porque sus hijos,.., se salven de la metralla,..
que no sean un héroes muertos,.., uno más,..
de tantos que ya ha habido,..
sea por Dios,..


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