Yo fui casi un campeón de la depresión, y digo casi, porque los
campeones no están aquí para contarlo, su corazón y vida no les alcanzo a permanecer.
Se habla de las 50 caras de Grey, referentes a la multitud de facetas de la
sensualidad, sin adjetivos denostantes, no obstante la depresión, puede
contener muchas más facetas, es enorme la forma y manera en que puede
presentarse que es muy difícil y casi un imposible, “alejarse” o divorciarse de
ella o inclusive detectarle ciertamente, yo mismo que he sido un casi experto,
me cuesta a veces dificultad el percibirla y lo hago más bien en razón de un
solo parámetro, la alegría de vivir. La depresión no es solo eso, “depresión”,
que traducido o definido se plantea como un abatimiento del entusiasmo de vida,
que la persona depresiva carece de fuerza, carácter, energía, alegría y que más
bien es persistente la abulia, la tristeza, la melancolía, etc,.., y todo lo
consecuente, no querer vivir, no tener planes, dejarse caer por las
circunstancias, etc., en este punto la persona “siente” que el problema le pertenece
totalmente (cierto), pero que a través de un estimulo externo, va a poder
corregir su estado interno (falso), y busca el recurso, busca inefablemente,..,
libros, amores, amantes, amistades, comprar, fugas x (face incluido,..,
jajaja), “algo” indefinido que pueda modificar el eje de su centro en que gira
su ser, similar a un trompo, la figura mental, pero constante, cae y recae,
consistente, ¿por qué?, porque la medicina no le alcanza del todo, son pequeñas
dosis, que su alma enfebrecida exige más, allí se crean las terribles
adicciones sexo-adicta, codependencia malsana, a una persona o algo mas, una
entrega total a una religión “x”, más o menos elaborada, según mi propia
exigencia. Decían en los libros que leía, “no hay ateos en las trincheras”, que
traducido a buen español significa que impelido por un gran pesar, casi
insostenible, el ser humano buscara liarse a un gran recurso, y que ciertamente
ello no era antinatural y al contrario, benéfico, aunque se da el otro extremo
en que la depresión es tanta, que prácticamente no puede llegar la luz,.., ¿A
dónde?, al alma. Yo viví los dos esquemas, en la plena obscuridad nada se
siente, nada puede conmovernos ni forzarnos a prácticamente nada, es imposible
que la persona “salga” de ese loop incesante, no valgo nada, nada me merece, no
debiera estar aquí,.., no tiene sentido nada y en el otro punto, de susceptibilidad
a la conversión, viví experiencias que aun todavía no me dejan dudar de que hay
una energía poderosa en el universo, que el ser humano puede siquiera imaginar
y comprender y que al solo percibirle, atisbarle apenas, eran suficientes para
derrotar cualquier reserva mía, estos despertares, aunque mágicos e
impresionantes, no lograban del todo mi ajuste emocional, me creaban una
especie de paroxismo, muy parecido a la enajenación zombie y con los ojos o mirada
extraviada yo deambulaba por mi mundo, sonriendo y queriendo abrazar a todo
mundo y quizas ellos preguntándose: “¿qué le pasa a este loco, alucinado?”,…,
ha sido deveras una larga trayectoria, desde ese estado hasta aquí, que igual
no considero ahora, más que un proceso inacabado, comprender que esta jornada
de restitución, es una tarea mía tan solo, solitaria si, nada, ni nadie externo
va a hacer lo que yo debo hacer en mi, reconocerme fielmente (primer paso), tal
cual, sin adjetivos, sin denostaciones, sin moral; luego de ello reconocer mi
derecho natural de vida, que para el depresivo, es una constante su negación a
la misma, yo tuve que rescatarle, casi encontrarle como una perla valiosa en el
fondo casi insondable del mar de toda mi consciencia (tenemos un universo
complejo dentro nuestro), comprender que ello me fue dado, yo no lo pedí, pero
que así como me fue dado, no me pertenecía quitarlo (la vida) y por tanto empecé
a apreciarle, poco a poco,.., levemente,.., me ha costado trabajo retomarle,
esta filia adición a la vida, siendo que la había pervertido convirtiéndola en
una filia adicción a tanatos, luego rehuía de ella, de tanatos, pero
gradualmente comprendí, que tanatos y eros, convivían en mi, que era partes
complementarias, como todo lo que me rodea, luz y obscuridad, amor y odio,
muerte y vida, los polos opuestos no pueden aislarse, hacerlo, es violentar al
ser,.. y ya por último, identificar plenamente al alma, ya no decirle psique u
otra denominación, es en el alma donde reside todo, Jung definitivamente se
acerco mucho a esta respuesta, pero le falto, porque era eminentemente un científico
que le impedía ver mas alla de los preceptos físicos que la ciencia exige,..,
hay que estar deveras un tanto chalados, para poder ver claramente esta concepción,
nuestra alma, el niño interior que poseemos, bello hermoso, grandioso, allí esta,..,
y ocupamos rescatarle, cuidarle,.., vaya que si,.. De allí nace una autoestima
hermosa,, fuerte, que no es necesario arrebatar a nadie su valor para mi valor,
su amor para mi amor, su paz para mi paz,.., todas ellas las puedo crear para
mi alma, recomponer.
Ya, hasta aquí les dejamos con estas cosas, para que ustedes a si mismo
se pregunten, ¿qué hay de cierto en lo que este loco plantea? Y ojala, puedan encontrar
alegremente sus propias respuestas.
Mis respetos y admiración a ustedes,..
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