domingo, 18 de septiembre de 2016

Ayer me tocó cuidar un coto,..

En este berenjenal de mi caída a la realidad
que me es muy propia,
ayer fui plantado como guardia en un coto residencial.

Esto lo escribo a toro pasado unos meses después,..
por lo que quizás ya tenga algo de alteración mi relato,
me sucede constante, que si no lo escribo rápido,
el pensamiento y el sentimiento asociados,..
se me extravían y me cuesta mucho trabajo hacerlo fielmente,..
y luego de varios meses, no sé que vaya a resultar,..

Casi se me había olvidado el cómo eran las desveladas,..
en que tienes tanto sueño y sabes que no te puedes dormir,..

También conocí a Don Pedro,.., un “cojito”,.., el es “bodeguero”
de allí del Fraccionamiento,..

Me platicaba que llevaba meses sin descansar,..
que estaba alejado de su familia,…

Luego reconocí a una persona de años atrás,.., Benito,..
me toco conocerlo también de guardia hace 9 años,..
aunque yo trabajaba en aquel entonces en SSA,..
le preguntaba si seguía allí y me comento que no,..
que ya estaba en otra empresa,..

Le vi con su niña,.., que paciencia de trato con ella,..
cuanto amor le prodigaba a la pequeña,..

Y se me venían a la mente tantas cosas,..
una de ellas es como somos bipolares,..
Benito era un ser con tremendo dinamismo en SSA,..
tenía que serlo,.., la dinámica del patio de SSA,.., lo exigía,..
la enorme responsabilidad que el tenia,..
de controlar toda la descarga de contenedores,..
las vidas humanas, ya que resulta peligroso todo ese trajín
y tanta gente,.., equipo, maquinas,.., todo ello exigía,..

Y aquí tan tierno y victima de la tiranía de una pequeña,…
que de alguna manera pensé,..

Esas bipolaridades del ser humano,..
en la vida de trabajo podremos asumir roles increíbles,..
y en la casa,.., con la familia,..
tendríamos que deponer todas estas posturas,..
que quizás en ello estaba encontrar el sano equilibrio,..

Aunque en mi caso no fue así,..
en mi caso era un continuo,..

Los problemas de casa los llevaba al trabajo y viceversa,..

Igual los éxitos,.., me hacían sentirme henchido de orgullo
y que eso debía bastar para garantizarme todo,..

Qué tontería,.., los seres cercanos a mi no podían saberlo,..
no tendrían que saber todos los esfuerzos que habría hecho,..
para cumplir con mis actividades,.., pero yo de alguna manera,..
lo reclamaba,..

También pensaba,..
como es la vida tan extraña,..
colocamos años de esfuerzo constante,.., reiterado,..
para poder adquirir una casa, forjar un patrimonio,..
y pasamos años en ello,..

Metidos allí entregando todo,.., nuestro esfuerzo,..
nuestro tiempo,.., energía,..
todo,.
esperando que luego de ello,.., nos toque la realización plena,..
¡que terrible ilusión¡,..

Y los años pasan y pasan,..
y la vida se agota,..

Todo ello,.., pensaba-sentía,..
ahora que regresaba de guardia,..
a cuidar un coto (fraccionamiento privado)


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