Era un ser relleno
de paja,..
de vacío,.., de
poca lucidez y de concordia hecho,..
Constante la
esperanza no podía el asistirle,..
se agotaba, se
perdía,.., se extenuaba,..
El no
comprendía,..
los cánones
convencionales en la vida hechos,..
¿qué hay que ir a
Madrid?,.., ¿por qué se decía?,..
¿qué hay que
trabajar a diario?,.., ¿por qué?,..
si a mí me gusta
cazar a las lunas,…
La única verdad
que parecía le pertenecía, era la luna,..
su sueño y su
locura,..
No veía la
sustancia de los seres reales,..
los cotidianos,..
esos que arrastran
todas sus miserias y tristezas,..
a golpe de
sustancia, de diario,..
de una fortaleza inusitada
que no se sabe el origen,..
Lucidez,
estabilidad, realidad,.., le parecían ausentes,..
difusas palabras y
conceptos,..
pareciera no
existieran,..
¿Qué hay que
derrotarse?,.., ¿qué es eso,.., yo no lo conozco?,..
¿qué es la
derrota?,.., ¿existe?,..
Y el sortilegio de
Mayo, parece que le rodeaba,..
como una
enredadera,.., como un arbusto,..
que cubre a todo
el vegetal valioso,..
y se pierde,.., se
extravía,..
no se sabe por dónde
va y pareciera que no le interesa,…
ya camina,.., ya
deambula,.., se extravía,.., y se va,..
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