viernes, 4 de marzo de 2016

¿Escribir poesía?,..

Estas líneas no quieren mostrar sino solo algunas herramientas que el tiempo, mi no-torpeza, la extensión de este espacio, (que yo doy cuenta que es muy breve, los escritos no deben ser muy largos) me han permitido escribir como dice Miki, “unos garabatos”, el poeta, ¿nace o se hace?, es como la pregunta inicial, y yo he contestado de las dos formas, ¿se nace con cierto talento o predisposición? y es claro y casi evidente, que si lo hay, por ejemplo, hay personas que con solo escuchar una pieza musical una vez, ellas pueden reproducir la pieza, con cierta facilidad y esto yo lo vi como les digo “en mi caso personal”, ya que yo quería tocar guitarra y nomas nunca pude sacar una pieza que me gustara, entonces, si creo que hay un talento o inclinación que cada quien tiene y quizás allí sea, donde mejor podría aplicarse para poder expresar lo que quisiera comunicar o expresar, por ejemplo, hay personas con un gran talento visual, que pueden percibir tonalidades o composiciones de colores que para muchos de nosotros, podrían pasar inadvertidas, creo en definitiva, que si hay una predisposición, pero no obstante esto que menciono, creo que el ser humano por lo común, nos comunicamos o dialogamos o filosofamos, con el “habla”, la “retorica”, el lenguaje, y aunque ya sabemos que hay un lenguaje silencioso (corporal, tácito, inferido, deductivo o velado, y hasta subliminal), el principal “vehículo” de nuestra gnosis, pensamiento, sueños, anhelos o filosofía, se va articulando con las palabras, con conceptos que vamos retomando y trayendo para apoyar o desarrollar a nuestro discurso, ¿qué tan reincidente es o repetitivo es nuestro discurso?, se decía que los conceptos o ideas se irían eslabonando en una especie de sinapsis, creando grandes conjuntos conceptuales que serian más determinantes de nuestro accionar voluntario o no, y de allí, de esos conceptos o reforzamientos reincidentes, y que por diferentes motivos nos llegaron, creándose todos nuestros conductos “deferentes”, por donde se conducen nuestras percepciones y damos también además nuestras respuestas en nuestro entorno, sin embargo, claro que podríamos decir que hay otros elementos que nos pudieran estar determinando, de alguna manera, nuestra consciencia total, este sumum de energía en que se confluyen tantas vertientes en nosotros, en esencia tenemos que traducirla de algún modo y considero que es la única manera de eslabonar ese universo interior que cada uno tiene y que debería ser casi, casi un apostolado, el encuentro con uno mismo, ese ser que desconozco como un todo, en el interior mío, con el cual cohabito y no puedo desligarme del mismo, el artista puede canalizar ese inquietud o energía alocada, o “dispersa”, por medio de su arte, pintar, construir algo, ser un actor, un cantante, un escritor, y es a través de este “arte”, que aun  pudiera ser rustico o muy elaborado, el artista logra colocar ese “algo” que en mínima parte, aunque sea, quiere o anhela expresar, pudiera en una piedra gruesa, rustica, haber querido expresar una cierta idea, algo, su profundidad, su rectitud, su posición, el entorno, algún color, etc., la suma y el detalle, pudieran haber sido dispuestos de manera arbitraria pareciera, pero no, lo más probable es que no.
Vemos pues que el talento artístico ya se trae o no se trae, sin embargo, a pesar de ello, ¿podemos reinsistir, pretender algo hacer?, muchos grandes artistas connotados, Leonard Bernstein insistía en la importancia del quehacer cotidiano, persistente, consistente, el ensayo, dándole un valor e importancia indispensables, el decía que solo a través de ello, de dominar la “técnica”, podría entonces el artista, predisponer el gran concierto, la obra prima, excelsa y así lo creía fehacientemente y lo desarrollaba en su persona y sus alumnos. ¿Esto significa que debemos tomar grandes academias en colegios connotados con grandes artistas?, en verdad que no lo creo consistentemente, porque afortunada o desafortunadamente, cada persona tiene su manera muy peculiar y particular de expresar su “arte”, cuando los maestros o educadores “moldean” al pupilo, les están conduciendo por un terreno que quizás no sea el suyo, ya para reforzar sus propios conceptos o alcances, de alguna manera le “cercena” sus alas de libertad que debe cada quien buscar y extender, entonces, ¿a que me refiero con la practica?, en el caso del escritor, tan solo debe de escribir, ¿de qué?, de lo que él quiera, estoy convencido que un verdadero escritor se va consolidando cuando a través de este ejercicio cotidiano, se encuentra mas cómodo con el encuentro de su mensaje extrovertido, más próximo, más fiel a su sentir, a su idea o sentimiento o sueño, por tanto, creo que un “novel” escritor deberá inclinarse a escribir, por aquello que le apasione de verdad, ¿qué quiere hablar de las arañas?, que hable, ¿qué quiere hablar de la tristeza?, que hable, en verdad, yo estoy plenamente convencido que crear para el gusto de “alguien”, siempre nos dejara un cierto vacío y que sin embargo cuando el mensaje sea el mío propio (así con pleonasmo), me sentiré muy bien de haberlo expresado.

Este pues, es un pequeño ensayo o aporte, para invitar a aquellos que quieran algo decir, que lo hagan, que no se queden callados y que se expresen, de menos, su sentir, cualquiera que este sea, tendrá una definición y manifestación que seguro les ayudara a tener más confianza consigo mismos, aunque esto ya es parte de otro tema.

Saludos cordiales.


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