Ley anticorrupción

Muy cierto es que solo se puede “juzgar” o “evaluar” a “toro pasado”, con los hechos y desechos “consumados”, que desafortunada o afortunadamente no hay una ecuación que pueda predecir lo que bien pudiera resultar en una sociedad compleja, rellena de variables contingentes e ingentes, imposible en verdad de predecir con justicia, lo que se supone pudiera pasar o en su defecto, “debiera” pasar, las sociedades modernas (y no por ello más humanas, sino quizás todo lo contrario), se evalúan sobre hechos consumados, y a la vista de recientes sucesos que se han suscitado en México, recientemente, habría que hacerlo (de quererlo cada quien, no es una obligación);

a.       La reciente elección de un gobernador “independiente”, bombardeado por ultras de derecha y de izquierda también, y quizás a ambos no les falten razones y argumentos para ello, para denostar y despreciar su labor y su trabajo, porque a final de cuentas, una “golondrina no hace verano”.

b.      En este año 2016, se plantean elecciones amplias en prácticamente gran parte del país, o sea este año es climático para México, es un año de punto de inflexión posible o no.

c.       Se están presentando “nuevos independientes” en muchos lugares y sitios y en verdad, difícilmente los ciudadanos de “a pie”, difícilmente tendremos las “herramientas analíticas” suficientes para realmente valorar dicha palabra, que escuchándolos, se asemejan mucho al lenguaje del Bronco.

d.      La crisis económica y del Gobierno es amplia y extensa, acompañada de la enorme pérdida de credibilidad en el mismo, por tan extensa corrupción e inmunidad a ritmos severamente lamentables.

He allí el panorama, en verdad viendo todo esto sigo re insistiendo que solo hay una vía de solución posible: Emitir y hacer que se cumpla cabalmente, “La Ley Anticorrupción”, ampliamente, que esta sin lugar a dudas, a mi parecer, es la única vía de solución posible para México, es la única solución que yo veo, por múltiples razones:

1.       Cualquier intento por “moderar” la corrupción política con la entrada de los independientes, parece ser un mero circo, si los partidos en conjunto “medran y maquinan” desde sus enormes aparatos para que lo que requieren los ciudadanos, el pueblo en sí, sea condicionado, sujeto a intercambio y que mas bien debiera buscarse como un derecho que debiera ser inalienable, partiendo desde el principal, que es el pueblo el que mandata.

2.       Solo con una ley amplia y que incluya los suficientes elementos de transparencia, control, rendición de cuentas, acciones consecuentes legales derivadas en caso de infringirla, sería posible que realmente México cambiara, de otra manera, imposible.

México tiene un claro compromiso con sus futuras generaciones, en nosotros ahora está el perpetuar este régimen absurdo o buscar deveras y de fondo, cambiar a nuestro México amado, ¿será posible?, mis saludos y respetos a todos, gracias.

Víctor P Clavellina Orozco