jueves, 18 de junio de 2015

Ingeniería Política

Se dice mucho de la Ingeniería, para bien y para mal, se han considerado muchos logros del mundo moderno, atribuibles un tanto al uso o aprovechamiento de la Ingeniería, en cantidad de ramas, pasando desde la construcción de grandes obras arquitectónicas, hasta las que muchos legos no podrían saber: la ingeniería económica, la programación lineal por ejemplo, pero así como se promocionan tales logros, se denosta y se señalan grandes “pifias” de la ingeniería o de los ingenieros que la aplican, en México, desafortunadamente, se han dado cantidad de casos, que se han guardado como “leyendas” urbanas y que sólo se mencionan a manera de chiste, sin saber a ciencia cierta, de parte del oyente, si es en serio o no, y muchas veces, seguro que sí, es en serio.

Por otro lado, a pesar de que yo no me titule de la Ingeniería, trabajé algunos años en un pequeño grupo staff, con el rimbombante nombre de Investigación y Desarrollo, en verdad que mucho de nuestro desempeño se venía acotando de muchas maneras y modos, por los defectos propios de la organización a la cual servíamos, o bien de las capacidades limitadas que podríamos tener, las personas que estábamos en dicha área, sin embargo a pesar de estas sustantivas limitantes, acudí a cantidad de cursos y si busque también “autoprepararme” en los temas asociados a nuestro quehacer, que era en mucho, evaluar, promover cambios, estudios de proyectos (su evaluación), mantener al área operativa actualizada, etc.

Con estos antecedentes, no es raro entender, que desde hace tiempo yo venía pensando en lo siguiente: ¿cómo trasladar las herramientas de que hace uso la Ingeniería o la administración moderna, a efecto de ser aplicables en la política?, entendiendo que la política, es el medio de conjugar esfuerzos de una población delimitada.

De allí unas pesquisas, o semiplanteos:

1.      Valores de guía. En la administración hay una idea de fondo, substancial, lo que busca es: su preeminencia, que tacita o explícitamente, asocia  lo referente al termino, ganancia o utilidad, como idea principal, como guía y se considera de allí todo un tratado, que si la utilidad debe ser de tal magnitud, que si la empresa debe tener cierto apalancamiento, que las razones financieras, que los índices que deben corresponder a dicho sector marcan, etc. etc.

2.      También la administración, no ha evitado el considerar, los proyectos que no tienen de fondo o guía la utilidad y se han dado desarrollos para evaluarlos, desde las perspectivas diversas que se pudieran considerar, pero en verdad, por los pobres resultados evidentes en lo público, creo que han adolecido de una atención muy bien cuidada y precisamente por la falta del estimulo o incentivación económica, y parece ser que sólo el ciudadano, que recibe los “resultados” de la gestión pública, es el más interesado en que esto cambie.

Es entonces, que dadas estas dos premisas, se plantea lo siguiente:

·         Creo en definitiva que se debe formular la agenda inicial, ¿en base a qué?, nuestros gobernantes de “largo colmillo”, ya han sabido plantearla desde hace mucho, mucho tiempo, aunque considero que sus guías rectoras no han sido nada buenas para los ciudadanos que los llevaron al poder, podríamos quizás delinear algunas de ellas, casi por default:

o   ¿Cómo permanecer el mayor tiempo posible, viviendo del presupuesto?
o   ¿Cómo engañar al mayor número de votantes?
o   ¿Cómo “robar” sin caer en la cárcel?

·         La agenda propuesta (la que conviene al ciudadano), más bien tendrá las siguientes guías:

o   ¿Cuáles fueron los motivos y razones que buscaban los votantes para llevarme al poder?, digamos que dichas razones son las prioritarias y que en México, no hay que ser un mago para saberlas: acabar con la corrupción (enorme tarea, que pasarán muchos años para ello, se requieren demasiados elementos), acabar con la inseguridad (y no es con más policía, es reconstruir el “tejido social”, lo cual implica: empleo, mayor educación y esto no significa más escuelas necesariamente, ya que nuestros maestros van seguido a huelga, etc), obvio, más empleo.

o   Y amen de la agenda solicitada por la población que ya sería mucho que se cubriera, ¿Qué más hacer?, ¿Dónde desarrollar más?, ciertamente cada región del país tiene una problemática en particular, “cuellos de botella”, la evaluación de ellos si es multidisciplinaria, muchos profesionales, no tendenciosos (por querer llevar agua a su molino), tendrán que propugnar los temas y su significancia, serán multidiversos y ya planteados, le tocará al gobierno, formular su plan de desarrollo, y que dicho plan no va encaminado al tiempo de la administración (tres años por ejemplo), sino que obedece a un real y verdadero desarrollo de la región en particular, dicha agenda en verdad es muy versátil y si deveras requiere de mucho tino y sensibilidad, ¿temas?, muchos: la procuración de justicia, la corrupción, la violencia, la educación, el empleo, la inseguridad, el desarrollo, la protección de la ciudadanía, del niño, de la mujer, del medio ambiente, del empleo, etc., luego del plan, checar los “sensores”, los parámetros, en México, el gobierno en turno, crea sus propios índices y parámetros, sólo hay que escuchar un poco, todo lo que dicen nuestros actuales dirigentes, y que solo repiten viejas y añejas practicas, pero que en esencia, al ciudadano común le significan, mera palabrería y no ve, no “siente” los resultados en su casa, su entidad, región o país.


Este pues es un primer trabajo, muy austero, humilde o pobre, pero creo que es necesario que todos aquellos que quieran ver un cambio sustantivo en México (o en el mundo), tendrán que aplicarse, en la medida de sus recursos, en ello, y no esperar que sólo “picándole las costillas” a los políticos, o burlándose de ellos (tienen una enorme “concha” de armadillo) ya se hace mucho para ello, mis saludos y abrazos para ustedes (lector anónimo, ciudadano).


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