Mi fe

Hoy quisiera decir que he visto al verso callado,..

la fe que impropera, que se cuela en mi alma,..

es una fe iconoclasta,.., una fe rebelde que se levanta,..

esta plagada de símbolos, como película de Buñuel,..

La mujer constrita del reboso,..

con velo que le cubre su cabeza,..

los golpes en el pecho totalmente mecánicos,..

con la mirada fija, puesta en algún lugar,..

la penitencia dolorosa, de rodillas,..

sangrante,...

Los debes de, hartamente moralistas,...

una mujer nunca,..

un hombre nunca,..

la verdad emitida, rapidito, porque hay mucha cola,..

Y la fe anhelante, sabiente,...

esa que quisiera se adheriera a mi alma,..

que me acompañe,..

Esa credibilidad enorme de la vastedad

del señor de todas las potestades,...

ser sin rostro (aunque yo pretenda colocarle),..

El gestor de toda la energía, también de la obscuridad,..

también es parte,...

Del “sabio” que conoce de todas sus leyes,..

las visibles e invisibles al ojo humano,..

La fe traducida en maravillas,...

La creencia en el ser que conoce las respuestas,..

de las preguntas que plantea en su libro (cualquier referencia),..

y que ilumina el amplio y sinuoso camino,...

bella, dulce y amorosamente,..

La creencia en el ser bendito,

que conjuga con la aspiración sublime humana,..

de trascender a las estrellas,..

remontando sus enormes carencias,..

el egoísmo, la violencia,..

la locura de los ismos,..

La creencia de una fe que no tiene potestad humana,..

porque se ha demostrado, se pervierte,..

cualquier maravilla cosa, entidad,..

el humano la desvía, la pervierte, comercializa,..

mata, sacrifica, inmola,..., en su nombre,...

La fe que no tiene filia con culturas, con razas o regiones,..

que a nada “obliga”, es un acto de consciencia solitaria,..

íntima y propia,..

no inducida, indoctrinada,..