Era el tiempo
pequeño,..
plagado de
estrellas que veía,..
hablaba con los
divinos cuadros,..
yo creía,..
Imaginaba que sólo
era menester,..
solicitarlo,
requerirlo,..
y
consecuentemente,…
esto se daría,..
Era el tiempo en
que los personajes,..
que veía,..
se convertían en
signos míos,..
me convertía,..
En que la fe podía
más que la realidad,..
tan aplastante,…
hermosos
tiempos,..
Era el tiempo en
que jugar,..
era más importante
que las tareas,..
los deberes,..
Donde llevarse una
galleta a la boca,..
era un manjar tan
delicioso,..
Era también el
tiempo,..
en que empecé a
bailar,..
¡que hermoso!,..
saber de la
belleza, la necesidad,..
de la pareja,..
Quizás ello me
marcó,..
me predispuso,..
para años porvenir
tan diferentes,..
y muy en el fondo
ellos me guiaron,..
y también me
anclaron,..
a una potencia,
una capacidad,…
real, no la que
concebía,..
Hubiera querido
ser todo un personaje,..
rico, poderoso,
famoso,…
sin embargo,..
estas
divergencias,..
entre mi bello
tiempo y apetitos,..
me fueron
condicionando,..
Abjuré de tantas
cosas,..
porque así
pensaba,..
lograr en
alcanzarlas,…
yo debía,..
Mas ahora veo,..
como es la vida,..
luego de que esta
ha acontecido,..
ella me enseña,..
por fin, lo veo,..
que la luz que yo
recibo,..
es mi guía,..
oh mi Dios, ¿qué
debo decirte?,..
un silencio,..
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