En suave cielo
azul va surcando,..
el alma,..
aquietadamente,…,
pausadamente,..
Transita desde el
pleamar hasta la orilla,..
desde la
cordillera hasta el valle,…
Enhiesta su
mirada,..
pareciera
orgullo,..
pero no,.., solo
es placidez,..
es tranquilidad
que asienta el aire,..
que le
circunda,.., que le envuelve a toda ella,..
¿Cuánta es la
verdad tan redentora?,..
hay mentiras que
son como cadenas,..
que continúan,..,
se hacen una gran estructura,..
pareciera que al
repetirlas,..
quisieran
modificarse,..
hacerlas
ciertas,..
Es mejor la
sencillez de la verdad muy cruda,..
acida,.., mejor
que el dulce sabor de la mentira,..
del engaño,.., del
autoengaño,..
Hay hermosa ave,
alma,..
sigue, continua
con tu vuelo,..
rasante en el mar,…
Aquieta el
corazón, la mente,..
dejadle placida,..
déjala surcar,…
Verterse como un
liquido que decanta,..
que transmina, que
viaje, que cae como en un rio,..
haciendo una bella
corriente que hace murmullo,..
que canta,..
Ya habrá algún
lugar donde sea placido el estacionarse,..
donde quizás se
encuentre,..
una tierna
mirada,..
un besar, un amar,
tranquilamente,..
sin asfixias,..,
sin cadenas,..
sosegadamente,..
dulce corazón,..
déjate arropar,…
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