Mexico II

Muy cierto es que para tener una clara visión de México desde el origen, habría que revisar antecedentes históricos del mismo, antes de que México fuera una posibilidad, esto es el contexto en que se desenvolvían España (El País Conquistador) y México (o la región que algún día sería la Republica Mexicana), antes de que cruzaran entre si la espada española y la macana indígena.

España venía de una liberación apoteósica del Reyno Moro de 8 siglos (México fue sojuzgado solo tres siglos), como punto crucial con la Guerra de Granada, el 2 de Enero de 1492, coincidentemente con el año del descubrimiento de América (12 de Octubre de 1492).

El 17 de Abril de 1492 fue cuando firmaron el pacto los Reyes Católicos y Cristóbal Colon, para el viaje por mar a las Indias.

Para entender, comprender y razonar todo lo que venía sucediendo en esos años tanto en España como en México, habría que revisar ampliamente y con una clara visión objetiva, quizás no tanto en lo que respecta a España, que también importa, sino lo que sucedía en la región que vendría a ser México, de cómo se estaba dando esa dominación del pueblo Azteca sobre sus pueblos vecinos y más alejados, y como se habría dado su trayectoria, muy cierto que nuestra moral actual no puede entender y comprender en forma absoluta, el sacrificio brutal de tantas almas en razón de adoración al Dios Huitzilipochtli, pero si no se hace una revisión exhaustiva, del proceso de empoderamiento Azteca, no podremos entender a cabalidad las condiciones para poder ver el enfrentamiento plausible, que se dio, entre España y los Mexicas y las consecuencias derivadas de ello.

Si los Aztecas no hubieran tenido tal organización y fueran tan terriblemente belicosos, muy posiblemente los Españoles no hubieran encontrado ninguna resistencia (una hipótesis) y quizás esto determino de manera sustantiva el proceso de conquista y los factores o elementos que se fueron sumando en el proceso de conquista.

Para entender claramente como se estaban dando las condiciones para la Conquista de México, se tendrían que ver los antecedentes históricos antes de 1492 en esa región que sería México, por ejemplo, los Olmecas y todo su efecto en todas las culturas precolombinas de la región, en los Mayas, así como en los Aztecas, para de allí tratar de vislumbrar claramente sus creencias religiosas tan arraigadas y quizás aproximarnos a entender, que no justificar, tan terribles sacrificios tan brutales, su Organización Política como Sociedad, su Cultura, plasmada en todas sus obras Arquitectónicas en distintas regiones, sus grandes controversias con los pueblos vecinos, sometidos, sojuzgados, los otros estados en la Periferia, su comportamiento, fuera de su dominio pero que también eran importantes para la conclusión de un México actual; los Mayas, al sur, los Purepechas, los mismos Tlaxcaltecas, los Totonacas, y los indígenas que vivían al norte de México, los Yakis, Seris, Huicholes, Coras, Tarahumaras, etc.

Sin la clara visión objetiva, de este entorno Mexicano Precolombino, creo difícilmente podremos “expiar” nuestros demonios de la “culpa” de nuestros ancestros y de la barbarie cometida en aras de una creencia tan locamente reclamante de la sangre humana de los pueblos sometidos. No tan solo con “evitar el tema”, habría de ser suficiente para salir airosos como buenos mexicanos, no, se requiere saber cómo se dieron dichas condiciones, no para reproducirlas en absoluto, sino para comprender a cabalidad, al Mexicano que se estaba gestando en ese momento, si de origen nos desconocemos, ¿cómo podríamos tener una plena ciudadanía Mexicana?, un ser sintético, derivada de sangre indígena y española, bajo tales circunstancias. Tendremos que verle bien su rostro, su mirada, sus pensamientos, sus creencias, sus temores, sus amores, sus valores, sincretistas cien por ciento en definitiva, tendremos que verle bien para ver como se gesto en principio nuestra patria.

Como digo, habría que ver y analizar demasiados elementos, regiones y participación, en la Conquista o la no Conquista, ya que posiblemente algunas regiones quizás nunca fueron alcanzadas por esta misma y a la fecha tampoco nuestra “modernidad” con todos sus bemoles, ha podido alcanzarles todavía.