Desire

La sensación de ese dulce y tierno beso ya se estaba diluyendo por la mañana, Fernando deseaba recordar vívidamente, ese momento mágico en que Desiré le había rozado con sus labios, levemente, su frente, quería hacer todo un recuento de cómo se había dado todo, como fue desde que ella atravesó su espacio, el estaba entretenido haciendo mil llamadas a prospectos prácticamente sin ninguna esperanza, “bueno, buenos días, ¿a dónde hablo?, el día de ayer les llame para ofrecerle nuestros servicios,…”, él mismo, ya se estaba decepcionando de todo ello, pensaba: “¿que voy a hacer para levantar este changarro, si no podemos colocar ni ningún clavo?”,… y en eso estaba pensando cuando aparece ese portento de ángel terreno, lindos rasgos, ojos hermosos, blanca, y excelente figura ¡oh que alegría!, algo de vida llega a nosotros este día, mi jefe llega y me la presenta: “mire Fernando, aquí le presento a Desiré, a partir de hoy se integra con nosotros, ayúdele en todo lo que ella solicite, va a ser nuestra colaboradora en muchos sentidos, contabilidad, elaboración de escritos, archivo, etc., por favor le pido, le ruego le ayude, para que rápidamente se sienta cómoda y pueda realizar todo lo que se espera de ella”,… Prácticamente desde que se cruzaron nuestras miradas me perdí en esos ojos, que hermosa mirada y sonrisa tan coquetas, como agacho la mirada y la cara luego, luego, y yo como tonto, que no atinaba a decir algo coherente, “claro, cuente con nosotros señorita, en todo lo que podamos ayudarle, no dude en decirme y en la medida de mis alcances, procuraré hacerlo”,…  O que hermosa mujer, tan atractiva y tan bellamente cándida que parece, me ha podido robar más de un suspiro contenido,.. es muy cierto que en Guadalajara es enorme la cantidad de mujeres tan hermosas, desde que llegue acá, desde México nomas veía para todos lados, mujeres tan bellas por todas partes, en nuestro DF tan querido, desafortunadamente mis paisanas, no son tan preciosas.

Los días iban pasando y seguía yo con mi labor de venta telefónica y Desiré se sentaba enfrente mío, todo normal y yo contento, siempre me regalaba una sonrisa cuando de repente se cruzaban nuestras miradas, era como un pacto secreto tu me admiras, yo te sonrío, pero un día de repente recibió una llamada, yo empecé a escucharla como ella se transformaba, pobre angelito, cambio toda su mirada y decía: “por favor, no seas así, necesito ese dinero que me habías prometido, mi hijo está enfermo y sabes que tengo que atenderlo, por favor”,.., no terminó la frase cuando exclamó: “chin, me ha colgado este imbécil”, yo ¿cómo me vería?, quizás con los ojos de plato, que ella tan sólo me dijo: “me colgó, me colgó,.., que grosero”,.. yo no entendía lo que estaba pasando, tan sólo no podía creer que “alguien” pudiera maltratar a este hermoso ángel, ¿cómo podría ser?, casi que sentía con ganas de irlo a buscar y darle algunos puntapiés, aunque luego me echara a correr, ya que nunca he sido de pleito, esa primera confesión, casi forzada porque yo escuche su turbación, casi se olvidaba los siguientes días que pasaron, pero de nuevo volvió a pasar: “entiéndeme, ya no puedo proseguir con esto, créeme que si yo pudiera lo haría, pero no puedo, mis tramites del divorcio aún no están resueltos y yo no puedo irme de mi casa, mi hijo requiere de cierta estabilidad y bla, bla, bla”, yo como tonto y estúpido escuchando todo ello, me hubiera salido a hacerme tonto por allí, ¿qué me importaba lo que ella decía, su vida, sus problemas, debiera respetar todo su entorno, pero no, ahi estoy como idiota, dizque trabajando,.., nada que ver, escuchando todo atentamente, y verla como era ella la que colgaba esta vez y luego, verle su carita, tan hermosa, pobrecita ya con lagrimas en su par de ojos, oh pena, penita, pena de mis amores, pensaba, “¿que quieres que yo haga para que tu hermosa cara ya no emita esas dos perlas cristalinas que son tus lagrimas?, por favor, por favor dime”, esto todo no lo dije, tan sólo lo pensé y ello entendió este mensaje y empezó a contarme toda su historia, me contó que ella desde chica se había ido de su casa con el que fue su esposo y que desde el principio de la relación él empezó a maltratarla, pero aún así tuvieron a un hijo, Fernando se llamaba, como yo, ya rezaba 8 años el pequeño, pero que hacía un año que se venía divorciando de su marido, por recomendaciones de mucha gente que la quería, todavía no le habían dado el fallo final pero en ese inter, conoció a Luis, su amante, que ya tenía con él como cuatro meses, me contó que al principio de que se conocieron el se había portado tan amable y tan solicito, detallista y guapo además el afortunado, como le iba tomando envidia cuando me iba diciendo acerca de las maravillas del famoso Luis, pero que recientemente se había percatado que el susodicho Luis, era casado y que tranquilamente él, le había ocultado ese “detallito”, pobre mi niña, yo quería abrazarla con tanto cariño, pero sólo musité algo levemente: “oh Desiré, ellos no merecen ni tan siquiera un suspiro tuyo”,…, ¿cómo lo diría y en que tono, que ella sin pensarlo me rozo mi frente con sus labios y me dijo: “gracias Fernando”,.., oh yo de súbito brinque al cielo en ese instante,..