I
Cada vez que
yo me muevo de un lugar a otro, me altera toda mi psicología,..
recuerdo lo
que nos decía mi padre: cuando me voy de con ustedes, se me parte el corazón en
dos,..
y es
cierto,… como que algo así sucede, todo se va dando,…
es como un
rebobinar el carrete de una película ya vista con anterioridad,..
se remonta
hasta la infancia cuando a deshoras de la mañana fuimos arrancados de la cama
y llevados
prácticamente como prófugos que íbamos escapando de algún delito desconocido,..
nos
fuimos,..
¿Por qué?,
hasta ahora desconozco las razones fidedignas de ello,..
¿quizás era
nuestro proceder?, éramos, unos terribles chiquillos que hacíamos vagancias
todo el tiempo,..
nos comíamos
las granadas de la abuela Matilde, que a cada rato nos cachaba y trataba de
darnos alcance para pegarnos,..
¿o era acaso
que mi padre y mi tio se pelearon y mi tio le saco sangre a mi padre con un
tubo?,…
imagen que
todavía conservo en mi memoria,..
¿o eran los
chismorreos o murmuraciones que se escuchaban todo el tiempo y que yo tan
chico,..
no me daba
cuenta de ello?,…
sea por
Dios,…, nos fuimos, y al hacerlo,.., ya nunca mas regresamos,…, ya no
volvimos,..
luego cuando
me case quise reproducir lo mismo de mi hermano y dejar atrás a mi familia
paterna,..
decía yo:
“ya debo hacer mi propia vida, debo empezar desde cero”,..
mi esposa me
decía: “Esta es ya nuestra familia, solo nosotros seremos principio y fin, esto
no decía,..
yo lo
infería”,.., y yo de acuerdo con ella,..
nuestro
pasado tendrá que ser enterrado, ya no existe mas, ha quedado pasado,.., ¡a una
nueva vida!
Si fuera
francés diría: “Vive la liberte,…”,….
No sabía, no
me daba cuenta, que nuestro pasado siempre nos acompaña, siempre esta presente,..
nunca nos
deja,…., al pretender hacerlo fracture muchas de mis fibras mas importantes,
mas vitales,..
desgraciado
de mi,…, tarde mucho en recapacitar,…, recuerdo que como diez años,… y ya
regrese,…
como dicen
en los grupos: “dulcemente razonable,…”
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