Es claro y obvio quizás, de que los hijos son la “esencia” de la sociedad, que sin “ellos” haber o existir, pareciera que la vida humana (ella) no tendría razón de ser o de existir y de hecho, al no haber “hijos”, la sociedad humana, tarde que temprano, dejaría de existir, se “acabaría” la vida humana misma, ella colapsaría,…
Preocupación ha sido de todos los gobiernos, la tasa de natalidad y mortandad de las naciones, siempre se están comparando, midiendo, el ingreso per cápita, la “canasta básica”, su coste,… y siempre “calculan” que no van a poder “cubrir” o cumplir, con las necesidades básicas del pueblo, de la gran “masa” poblacional, NO HAY RECURSOS SUFICIENTES para ello garantizar, una vida y futuro dignos, para la gente y su descendencia,…, desde Malthus y otros más, anteriores, han propuesto una reducción notable de la tasa de crecimiento poblacional, inminente, forzosa,…, por ello todos los planes de “control natal” de la población mayor, de las clases menesterosas, o de las clases medias de la población (básicamente), los más prolíficos, católicos además,…, habría que “engañarlos”, “convencerles” para evitar el embarazo “no deseado”, el control hormonal, las pastillas, la abstinencia, o tener “relaciones” estériles que no tengan hijos o descendencia,..., “amigues” nada más,…
Son los hijos pues, aquellos que garantizan que nuestra sociedad humana y futuro, continúe, prevalezca, y que el “amor” romántico, tenga un real valor y sentido, no utópico, no idealista; son los hijos pues, los que “forzan” o “mueven” a la pareja humana a seguir adelante,.., a pesar de,…, o en contra de,…, cierto es que “ellos” no rescatan a nadie, no “obligan” a nadie y el desdichado ser quien sea,…, seguirá siéndolo con una pareja u otra forzosa y necesariamente,…
Bueno hasta aquí este planteo,…
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