viernes, 29 de marzo de 2024

Pintura,...

En verdad que poco sabemos, de lo que acontece en nuestro interior, nuestra alma,…, ¿qué recordó, que asomo entre sus pliegues, su universo?, poco en verdad podemos vislumbrar, saber, conocer,…, el “artista” que pinta, busca algo poder traducir este lenguaje difuso,…, alguna belleza ideal que esperara ver o conocer o que recordara haber apreciado como un rayo fulminante, o un acto enorme de consciencia que pudimos alguna vez percibir o sentir,…, y solo cuenta con su destreza y sus aperos y la voluntad que le va indicando, expele aquí un trazo libre,…, ¿qué os indica, que te provoca?,…, ¿qué te dicta crear en este breve espacio?,…, ¿va un gris, ocre, azul o brillo, o penumbra, un trazo fino o grueso?, ¿difuminar, sobreponer otro color, o que me indica el lienzo, que me lleva a plasmar en el?,…, y se va creando la “obra”, antes no podría saber que surgiría, pareciera que las manos o el azar, le va indicando el recorrido, parece surgir una flor, una mano que entrega algo o solicita enlace, comunicación, cercanía,…, una mirada lánguida, amorosa,…

Como si la “obra” adquiriera vida propia,…, definición propia,…, ¿dar volumen, forma, matizar color, sombra?,…, y conforme avanza la obra, solo el artista sabrá cuando ya no hay más que expresar o plasmar,…, aunque en el exceso, siempre creerá que pudo agregar algo más,…



No hay comentarios.:

Publicar un comentario